EN EL ALQUILER DE MAQUINARIA SOMOS LEONES!!!
Mi hija mayor, Minimaca, tenía que hacer un ensayo sobre si todas las opiniones son respetables o no. Imaginaos nuestra cara, medio levantando una ceja, ¿es pregunta trampa? ¿Tu profesora es roja? Nunca sabes con estos profesores de ahora. “Todas las opiniones son respetables, menos las de los chavistas comunistas que nos gobiernan”, esa fue mi respuesta. Obviamente no me hizo caso, porque no tiene claro de qué pie cojea su profesora. Pues mejor que no lea mis editoriales, porque si no, no aprueba ni en 2026.
Y ese es el problema señores, que si dices lo que opinas y no coincide con los medios de comunicación que están comprados o con los rojos de extrema izquierda que nos gobiernan, parece que eres radical. Porque la opinión de los de izquierdas hay que respetarla, pero las de la derecha no. No son políticamente correctas. Maravilloso, como le han comido la cabeza a media España.
Llegamos a los 50,000 muertos y la culpa la tiene la derecha. Hay que ser muy crack para haber conseguido eso. Yo sería más feliz si leyese todos los días periódicos como Público, El País o escuchase La Ser (para los que me leéis desde Latinoamérica, son medios de ultra izquierda con cobertura en toda España). Sería feliz, retrasada mental viviendo una mentira, pero feliz de la vida. Por supuesto que la gente está feliz, porque no sabe lo que pasa. Vivimos en una sociedad que escucha medios de comunicación comprados o programas del corazón con gente que habría que extraditar o mandarlos a trabajos forzados. Eso es España. No nos engañemos diciendo que somos un país de luchadores, de gente que puede con todo, con tradición de guerreros, ¡memeces! Un porcentaje muy alto de españoles son unos flojos, unos rojos con una inquina a los empresarios que si pudiesen los lapidaban, unos mediocres con rabia hacia quien emprende, unos grises cuya meta en la vida es que les den una paga y no trabajar, unos conformistas que ven como su líder socialista supremo se pasea en helicóptero o en coches oficiales con más escolta de la que le toca, viviendo como ricos su líder comunista, y no abren la boca, ni tienen argumentos válidos para defenderle más que decir que la derecha roba. El que robe, a la cárcel, sea del color que sea. ¿Veis rojos? no es tan difícil reconocer que los que han robado lo tienen que pagar. España está llena de los llamados tolerantes, que sólo son tolerantes con sus camaradas.
Pero tengo una mala noticia para estos morarojos, nuevo color para esta casta. El resto de españoles que quedamos con valores, tenemos más huevos que todos los comunistas del planeta juntos, porque nos educaron en el respeto verdadero, pero no en vuestra tolerancia mal entendida. Porque nos enseñaron que hay que saber perder, pero que perder no es una opción. Porque nos inculcaron la idea de que con esfuerzo y trabajo te superas a ti mismo y que la integridad y la familia son sagrados. Nos enseñaron que el respeto se gana. Nos enseñaron que un comunista cuanto más lejos mejor, porque sólo traen desgracias. Nos enseñaron que las piedras en el camino se saltan, se rompen o se rodean. Nos enseñaron el significado de las palabras “decencia, moralidad y honradez”. Nos enseñaron a que si cometes un error lo reconoces y aprendes de ello. Nos enseñaron que en la vida hay que dar, sin alardear de ello. Nos enseñaron a que si portas la verdad, defiéndela hasta la muerte. Nos enseñaron que la vida es más prospera con empresarios que con sindicalistas. Nos enseñaron que en la vida te tienes que llenar de gente que te sume. Nos enseñaron que para tener derechos es esencial que tengas obligaciones. Y sobre todo, nos enseñaron que el esfuerzo no es recibir sin pegar chapa (una frase de mi madre que me encanta) sino dejarte cada día lo mejor de ti, hagas lo que hagas.
Decía Napoleón que si construyes un ejército de 100 leones y su líder es un perro, en cualquier pelea, los leones morirán como un perro. Pero si construyes un ejército de perros y su líder es un león, los perros lucharán como un león.
Obviamente si lo extrapolamos a la política, los que consideren líderes a Falconetti o a la rata, sufrirán y morirán como perroflautas, mientras que las personas de bien, lucharemos como leones perpetuamente. Y venceremos.
Dentro de tu empresa, respira, vive, lucha, ataca, defiéndete y dirige la contienda como un león siempre. Tu equipo necesita un líder, no un quejica ni un flojo, que ve nubes y deja la tarea por si se moja. Necesita ver en ti a alguien fuerte que no se amedrante ante las dificultades. Si tú dudas, ellos se irán a la cama con dudas, y esas dudas repercutirán en su trabajo diario. ¿Eres perro o eres león? No es fácil la respuesta. El cargo no te transmite de forma mecánica las fuerzas del felino, eso lo tienes o no lo tienes. En la Roma clásica, existían tres maneras distintas de interpretar el poder: “imperium”, “potestas” y “auctoritas”.
“Imperium” era un poder absoluto de aquellos con capacidad de mando, en su mayoría los cónsules. “Potestas” era el poder político, cuando se imponían decisiones mediante la coacción y la fuerza (nuestro querido gobernante). Y el que más me gusta, “Auctoritas”, un poder moral, basado en el reconocimiento o prestigio de una persona.
Alguien investido de auctoritas era obedecido, no porque pudiera imponer sus decisiones, sino porque, en teoría, sus decisiones eran sabias y justas.
Nos esperan tiempos revueltos, pies en el barro y noches en vela. ¿Y qué? Somos leones.
FUERZA Y HONOR