Impresionante maniobra del equipo de Van Riel en el puerto de ’s-Hertogenbosch.
La historia comenzó en marzo de 2025, cuando la empresa neerlandesa de servicios de grúas M.J. van Riel retiró una grúa pórtico de 240 toneladas del puerto interior de ’s-Hertogenbosch (también conocido como Den Bosch) para su revisión general. Una vez completada la reparación, la compañía recibió el encargo de volver a colocar la grúa en su posición original en julio. Para llevar a cabo esta compleja operación, Van Riel decidió emplear cuatro grúas trabajando de forma conjunta, de las cuales tres eran grúas todoterreno Tadano: dos unidades AC 9.700-1 y una AC 8.500-1.
“La maniobra requería capacidades de elevación enormes, por eso optamos por estas grúas en particular,” explica Claire Van Riel, responsable de Marketing y Comunicación de la empresa.
Las cuatro grúas estaban estacionadas en la sede de Van Riel en Tilburg, a tan solo unos 30 kilómetros del lugar de trabajo, por lo que tardaron unos 45 minutos en llegar al puerto de Den Bosch. Una vez allí, el equipo de Van Riel montó cada grúa con todo su contrapeso para garantizar que estuvieran preparadas para la exigente elevación. Y dado que no fue necesaria la configuración Superlift, el montaje de cada máquina se completó en aproximadamente hora y media.

Preparación perfecta para una elevación compleja
La maniobra en sí resultó mucho más exigente que el relativamente sencillo montaje de las grúas: “Levantar de forma sincronizada una carga tan pesada con cuatro grúas es algo realmente complejo y requiere una planificación extremadamente meticulosa,” señala Claire Van Riel.
La carga debía distribuirse equitativamente entre las cuatro grúas para evitar sobrecargar cualquiera de ellas. Los movimientos de elevación debían estar perfectamente sincronizados para impedir que la estructura se volcara o deformara. Y, por último, la comunicación entre los operadores tenía que ser absolutamente fluida.
Todos estos requisitos se cumplieron a la perfección durante la maniobra en Den Bosch, y el equipo de Van Riel consiguió colocar la grúa pórtico exactamente en su posición prevista sobre los raíles.
Para ello, la estructura fue elevada primero a una altura de 24 metros, después girada lateralmente 10 metros, y finalmente colocada con máxima precisión.
Todo completado en un solo día
Gracias a una planificación impecable, a la amplia experiencia del equipo coordinado de Van Riel y, por supuesto, a la potencia y precisión de las grúas Tadano empleadas, la espectacular maniobra se completó dentro del plazo previsto, en un solo día.