LoxamHune, filial del Grupo Loxam para España, Portugal, Colombia y Arabia Saudí, obtuvo unos ingresos en España de 100,7 millones de euros en 2020, una contracción muy inferior a la sufrida en el sector del alquiler de maquinaria (-14,1%) y al PIB español (-11%). La empresa española consolida su liderazgo en el mercado de alquiler de maquinaria, tras un ejercicio marcado por la crisis sanitaria derivada del COVID-19, gracias a una recuperación muy rápida iniciada justo hace un año.
Además, durante el primer trimestre de 2021, se ha mantenido la senda ascendente de facturación y resto de resultados económicos, con unas ventas de 26,9 millones de euros, un 2% por encima de lo registrado en el primer trimestre de 2020. El EBITDA en España y Portugal, ha aumentado a 9,7 millones de euros, un 36% sobre la facturación. El resultado neto arroja un beneficio en el primer trimestre de 2021 de 2,5 millones de euros.
“dentro de la diversidad de nuestros clientes, la maquinaria generalista ha sufrido un menor impacto con respecto a la de elevación. Los alquileres de maquinaria pequeña, clientes particulares y autónomos, son los que menos se han visto afectados. En cambio, nuestros clientes más afectados, y con los que menos hemos podido trabajar, son los relacionados con eventos, cine, conciertos, industria en general y petroquímicas en particular, hoteles y relacionados con el turismo. Esperamos poder recuperar la actividad con ellos pronto”.
Luis Ángel Salas, CEO de LoxamHune
Mejora de la rentabilidad
Ante la zozobra del mercado, con continuas interrupciones por la pandemia, la compañía ha apostado por mantener siempre abiertos los servicios de alquiler, aplicando un importante esfuerzo de adaptación en los costes de talleres y logísticos. De esta forma, la menor actividad apenas ha afectado a la rentabilidad operativa, con un EBITDA de 38,1 millones de euros, más de un 36% sobre ingresos, similar al registrado en 2019. A pesar de los efectos de la pandemia, LoxamHune ha mantenido un año más su compromiso con la mejora de la rentabilidad que inició en el año 2014 (ver cuadros).
En 2020, la compañía prosiguió, sin interrupciones, con su plan de renovación de flota, e invirtió más de 19 millones de euros, con la adquisición de nuevas máquinas para España y Portugal.
La correcta gestión de los clientes, el control de la morosidad y la reducción de la deuda financiera, permitieron aún en un pasado año muy difícil, mejorar el ratio de apalancamiento, reduciendo la deuda financiera neta (DFN) por debajo de 2,2 veces el EBITDA en diciembre del pasado ejercicio.
A fin de mitigar los riesgos económicos derivados de la pandemia, la compañía puso en marcha diferentes planes de actuación tales como la reducción de los gastos operativos e indirectos, refuerzo de la tesorería (vía préstamos ICO), intensificación de la gestión de cobros y ampliación del confirming como forma de pago para la mayoría de los proveedores, de manera que pudieran anticiparlo de una forma segura y económica, cuando así lo desearan.
Apoyo en las actividades esenciales
A nivel operativo, LoxamHune no sólo mantuvo abiertas todas las delegaciones sin interrumpir sus servicios, sino que incrementó su colaboración en la ejecución de las actividades que fueron consideradas como esenciales durante el confinamiento (generación de energía en Hospitales y Centros Sanitarios, manutención en centros logísticos y de alimentación). Además, la compañía contribuyó al mantenimiento del empleo, no haciendo ningún tipo de ajuste de plantilla ni incurriendo en ERTEs.
A estos buenos resultados financieros, se le suma la apuesta de LoxamHune por un modelo de negocio más ecológico. De hecho, es la primera empresa del sector de alquiler de maquinaria en medir su huella de carbono e inscribirla en el ‘Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono’ del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El pasado año obtuvo la certificación ISO14064 de Sistemas de Gestión de Gases Efecto Invernadero por parte de AENOR, la cual se centra en gestionar de forma correcta las emisiones y la absorción de los gases de efecto invernadero (GEI). Así mismo ha compensado sus emisiones convirtiéndose en una compañía clima 0.