LA PAREJA PERFECTA: TINLOHI UTILIZA DOS GRÚAS GROVE UTILIZADAS EN TÁNDEM EN DOS PROYECTOS COMPLEJOS EN ESPAÑA
La empresa española de alquiler Tinlohi desplegó sus grúas Grove en tándem en un parque eólico y después en una planta industrial. Ambos proyectos se completaron sin contratiempos.
Para desmontar el aerogenerador, las grúas completaron el trabajo en menos de un día, incluyendo todo el montaje y desmontaje.
En la planta industrial, las grúas proporcionaron un control fiable para mover componentes frágiles a una zona de preparación dentro de una instalación de trabajo.
Cuando se enfrentó a un par de proyectos de elevación en su región local de Valladolid, la empresa española de alquiler de grúas Tinlohi recurrió a dos de sus grúas más fiables para realizar el trabajo: la Grove GMK5250XL-1 de 250 t y la Grove GMK6400 de 400 t.
Alberto Lozano, director comercial de Tinlohi, dijo que, aunque ambas grúas ofrecen una capacidad y un alcance líderes en su clase, fueron su control suave y su rendimiento fiable los que las convirtieron en las mejores opciones para los proyectos.
“Para cada uno de los trabajos, el peso de la carga no era realmente un problema. El reto era el tamaño de los componentes y las complicaciones de las condiciones locales”, afirma. “Ya sabíamos que queríamos utilizar dos grúas para cada proyecto, y tenían que ser fiables. Así que fue fácil elegir la GMK6400 y la GMK5250XL-1”.
Trabajos eólicos
El primer trabajo tuvo lugar en Palencia, en el noroeste de España, donde la pareja de grúas pudo desmontar un aerogenerador en un solo día, incluida toda la preparación. La GMK6400 se equipó con 35 t de contrapeso para soportar su pluma máxima de 60 m más un plumín fijo de 30 m. Levantó algo más de dos tercios de la turbina eólica. Al lado, la GMK5250XL-1 de cinco ejes también estaba equipada con su pluma máxima (78,5 m) y un plumín de 9,4 m. El contrapeso fue de 30,5 t para que la GMK5250XL-1 pudiera desempeñar su función de soporte de un tercio de la carga. Los componentes se bajaron desde una altura de 90 m.
“Aunque cada carga era de sólo 11 t, las palas de la turbina, de 36 m de longitud, eran demasiado difíciles de manejar con una sola grúa”, explica Alberto Lozano. “Ni que decir tiene que las condiciones locales del emplazamiento eran ventosas, y el perfil inusual de las palas de la turbina complicaba su manipulación. Pasan de un diámetro de 2 m en la unión con el buje a prácticamente nada en la punta. Hablamos con Manitowoc y la empresa desarrolló un plan de elevación que funcionó a la perfección. A pesar de las condiciones locales, las cargas inusuales y la coordinación de dos grúas a la vez, lo tuvimos todo listo fácilmente en un solo día.”
Para el montaje en el parque eólico, la GMK6400 se situó junto al mástil de la turbina, donde podía soportar el peso adicional y elevarse en un radio de 24 m. El GMK5250XL-1 se instaló a 16 m de distancia para elevar en un radio de 22 m.
Equipo para desmontar
A menos de una hora en coche al sur del parque eólico de Valladolid, las dos grúas Grove volvieron a reunirse para una complicada tarea de desmantelamiento. Esta vez la carga era más pesada, y cada grúa soportó una parte igual de la carga al retirar un tubo de secado de 55 t de una planta de gasificación. Con una longitud de pluma de 40 m, la GMK6400 empleó 45 t de contrapeso, mientras que la GMK5250XL-1 se configuró con 62,5 t de contrapeso y una pluma de 41,2 m.
“Este fue otro proyecto desafiante, ya que tuvimos que coordinar el giro para pasar la sección del tubo entre los silos hasta la zona de preparación”, dijo Lozano. “No obstante, todo el trabajo -incluida la preparación- se completó sin contratiempos antes del almuerzo”.
A pesar de que la GMK6400 tiene la carta de carga más fuerte en seis ejes y la GMK5250XL-1 tiene la pluma más larga en cinco ejes, estas dos grúas demuestran algo mucho más que sus características principales.
“Estas grúas Grove son muy versátiles. En el proyecto de la turbina era vital que la velocidad de descenso de cada bloque de gancho fuera la misma para evitar que la carga se deslizara”, concluyó Lozano. “Pudimos garantizarlo gracias a los eficaces sistemas de control de las grúas. Los operadores pudieron trabajar en perfecta armonía, para garantizar que cada trabajo se completara sin problemas, con rapidez y seguridad.”
