La CC 3800-1 erige una turbina eólica en el macizo de San Gotardo. El equipo de Toggenburger ha abordado a la perfección la configuración de la pluma con una pendiente negativa de 4°
“Instalar una grúa sobre orugas en este tipo de terreno realmente requiere el uso de especialistas”, dice Manuel Widmer, responsable de proyectos a gran escala en Toggenburger, mientras explica cuál fue el mayor desafío involucrado en el exigente proyecto.
Después de todo, el equipo enfrentó toda una serie de adversidades en el parque eólico de San Gotardo, a una altitud de más de 2000 metros: no solo el área de trabajo era extremadamente estrecha, sino que también estaba unos 20 metros por debajo de los cimientos de la turbina eólica Enercon E 92. Y como esto iba acompañado de la ausencia de un área plana suficientemente grande, la barrera de 132 metros tuvo que instalarse “cuesta abajo” con una pendiente de cuatro grados. Dadas estas condiciones, la compañía decidió ir a lo seguro y, en consecuencia, incorporó al especialista Willi Friesen de Tadano CC para obtener ayuda del fabricante mientras planificaba todo.
En realidad, la CC 3800-1 estaba algo sobredimensionada para la turbina eólica Enercon E 92, que tenía poco menos de 100 metros de altura, pero el hecho es que las condiciones del sitio tampoco dejaron a Toggenburger sin otra opción: por un lado, estaba la distancia relativamente grande de 32 metros entre el área de instalación de la grúa y la base del aerogenerador, lo que requeriría trabajar con un radio correspondientemente grande. Por otro lado, la zona de montaje se encontraba a 18 metros por debajo de la cimentación de la torre, por lo que había que sumar esta diferencia a la altura real del aerogenerador. Sin embargo, al final, el uso de la grúa grande de 650 toneladas tuvo una ventaja: “Gracias a la extraordinaria capacidad de elevación de la CC 3800 1 en una configuración LH+LF3, incluso sin el sistema Superlift, pudimos ofrecer a Enercon de manera rentable una grúa adicional para levantar torres en el parque eólico”, informa Manuel Widmer.
Condiciones únicas de configuración de la pluma
Pero antes de llegar a ese punto, la experiencia en planificación de Toggenburger tuvo que jugar un papel vital. Para empezar, el equipo midió meticulosamente cada dimensión en el área de instalación, incluidos todos los obstáculos y las diferencias de altitud en el sitio. Durante este proceso, resultó que no sería posible armar la botavara como de costumbre debido a una inevitable pendiente descendente de 4°.
En otras palabras, tenía que haber un plan especial para establecerlo. Durante esta fase de planificación, el equipo involucró a Willi Friesen para obtener una asistencia crucial en la forma del experto en grúas CC designado por Tadano.
“La pendiente cuesta abajo en un terreno accidentado y desigual, combinado con las condiciones de espacio reducido, significaba que la pluma y el LF tenían que ensamblarse mientras estaban suspendidos en el aire”, explica el especialista de CC.
También se aseguró de obtener un análisis que indicara los principales puntos de la pluma que debían reforzarse para que la estructura no se sobrecargara.
“Willi Friesen fue absolutamente un regalo del cielo, y este tipo de soporte flexible y experto es algo que realmente apreciamos del equipo de Tadano”, destaca Manuel Widmer.
Una vez en el sitio, había otro obstáculo potencial: la grúa auxiliar solo podía trabajar a una gran distancia del CC 3800 1, y los componentes tenían que ser traídos uno por uno desde el área de preparación temporal. Sin mencionar, por supuesto, que cada vez que el camión se dirigía al área de instalación, tenía que pasar por un camino de acceso extremadamente estrecho, empinado y sinuoso, lo cual era un desafío en sí mismo.
“Tuvimos que reducir significativamente los pesos correspondientes y eso significó, por ejemplo, quitar los cabrestantes y el bastidor en A de la grúa base y llevarlos a la montaña por separado”, informa Manuel Widmer. Y dado que el área de instalación en sí tenía muy poco espacio para colocar temporalmente los componentes de la grúa, todo tenía que entregarse justo a tiempo desde el área de preparación temporal: “Llevar las piezas de la grúa a la montaña fue realmente un desafío logístico”, Manuel señala Widmer.
El estándar por el cual se deben medir las grúas
A pesar de todas las adversidades, el equipo de Toggenburger consiguió montar la grúa y tenerla lista para empezar a levantar en el plazo previsto. “Parte de la razón por la que pudimos hacer eso fue el hecho de que la CC 3800 1 se puede configurar de manera extremadamente rápida y eficiente en comparación con los productos de la competencia. No hace falta decir que la amplia experiencia de nuestro equipo también desempeñó un papel clave”, dice Manuel Widmer con elogios por igual tanto para la grúa como para el equipo.
Gracias a la minuciosa preparación del equipo, los levantamientos en sí fueron como de costumbre: con un LSL + LF_6; Con una configuración de pluma de 120 m + 12 m, la CC 3800 1 pudo levantar de forma segura todos los componentes con un desplazamiento de LF de 20° en un radio de 32 metros con muy poco contrapeso Superlift (en la bandeja dividida desacoplada).
La carga más pesada fue la góndola, que llegó con un peso de 65 toneladas: “Y, sin embargo, la grúa podría haber manejado fácilmente más que eso”, dice con confianza el operador de la grúa Stefan Graf antes de mostrar cuánto fanático es de su CC 3800-1: “La CC 3800-1 es absolutamente fiable y tiene una capacidad de elevación notablemente grande para una grúa de 650 toneladas. Llevo trabajando con esta grúa desde finales de 2015 y tengo que decir que es la máquina perfecta. Sinceramente, no sé de dónde sacaría algo que se le compare. Para decirlo de otra manera, es el estándar por el cual todas las demás grúas deben medirse en lo que a mí respecta”.
No en vano, esto significa que Toggenburger utiliza su CC 3800-1 con regularidad. En Suiza, la empresa utiliza la grúa no solo para proyectos de turbinas eólicas, sino también para trabajos de construcción de plantas y puentes.
“Y dado que todo es un poco más pequeño aquí en Suiza, todo es simplemente perfecto, especialmente con el sistema Vario Superlift”, dice Manuel Widmer mientras señala otra de las ventajas de la grúa.