Las mujeres en el mundo de la elevación
Hoy entrevistamos a Jenny Rojas, Gerente General de More Value Company, compañía dedicada a dar soluciones de ahorro y seguridad a las empresas, con foco en aumentar valor a las organizaciones, buscando el bienestar de los trabajadores y trabajadoras, creando futuro con bases sustentables, mejorado el clima laboral y muchos otros beneficios que sin duda marcarán la diferencia. Jenny Rojas nos cuenta sobre la importancia de la mujer en las actividades de Izaje, siendo una referente en la implementación NCH 3262 de igualdad de género y conciliación de su compañía, así como también en la realización de eventos como Mujeres Líderes Empresariales y columnas de opinión como Mujeres en Minería, dado lo anterior su punto de vista y opinión es de importancia para el rubro de grúas e Izaje.
Jenny nos habla sobre los beneficios de la contratación de mujeres en el mundo de Izaje, destacando que siempre y en toda área más que contratar mujeres, se tratará de ir a generar un nuevo escenario basado en la diversidad de personas, por ende, de capacidades y competencias del quehacer laboral, que es una fuente de optimización y de desarrollo, así las ideas, habilidades, conocimientos y experiencias distintas, en este caso de mujeres y hombres, siempre van a mejorar y aportar a las condiciones de la operación y sobre todo la forma de hacer las cosas. El área de izajes es una de las áreas más masculinizadas que conoce y no ve por qué las mujeres no puedan entrar en este rubro. Señala que las barreras que conocemos en el campo de la empleabilidad son creadas, no vienen dadas por la naturaleza, sino que por una cultura y hábitos que, lamentablemente, se mantienen y reproducen al día de hoy.
Es por ello que la importancia radica en que debemos derribarlas y abrir los espacios, generar las oportunidades para mostrar en la práctica que creencias obsoletas como las que existen hoy, donde hay personas que creen que no se puede contratar mujeres porque en el trabajo en terreno hay esfuerzo o peso físico, que podría requerir más fuerza y que son condiciones sólo para hombres, donde existe una cierta caricatura de las características de las labores. En este punto siempre ha pensado que ese es el desafío: “exactamente es crear e innovar en nuevas tecnologías o formas de hacer las cosas”. Da lo mismo el género, el esfuerzo físico debe ser adecuado, no sobre esfuerzo.
La importancia de contratación de mujeres en áreas masculinizadas se resume en el aporte de nuevas condiciones que pueden generar valor en una operación en este caso el Izaje, dado que se pueden diversificar las formas, mejorarlas y cambiar algunos aspectos de la cultura del trabajo, mostrar otras miradas que se relacionan con la cultura de la seguridad, del cuidado y el desempeño técnico que pueden y deben ser demostradas y aplicadas por esta nueva población laboral femenina.
Con relación a los resultados de la contratación de mujeres en otros sectores industriales, Jenny nos comenta que en diversas áreas se está realizando inclusión de mujeres, y que uno de los rubros que más conoce es el de la minería Chilena, donde las mujeres han logrado demostrar que tienen el talento necesario para ser un aporte. A, además destaca que son áreas que generalmente y que por muchos años habían sido ocupadas laboralmente por hombres, reproduciendo una única forma de trabajar, contratando sólo fuerza laboral masculina, por ende todo se ha hecho de una manera tradicional. Actualmente, al integrar mujeres se ha generado la oportunidad de cambiar, optimizar y muchas veces crear entornos más seguros para las personas.
Un buen ejemplo de ellos son las áreas de mantenimiento, donde se ha demostrado que la orientación por la prolijidad es un factor que las mujeres han aportado, inclinación por los detalles, destacando dos elementos importantes: el primero la detallada forma que las mujeres imprimen en sus labores de mantenimiento y segundo la necesidad de las mujeres de validarse y legitimarse en un ambiente masculinizado, lo que evidencia una autoexigencia que permite ejecutar y desarrollar un área de trabajo con la calidad esperada e incluso mayor.
Jenny resalta que se ha demostrado que las mujeres en la operación de equipos mineros aportan con la mantención y cuidado de las condiciones en los equipos, maquinarias y herramientas, evidenciando una orientación al autocuidado y seguridad al operar, observando que las prácticas y preocupaciones laborales van ligadas por un desempeño orientado a la seguridad personal, del entorno y equipos de trabajo, resumiéndose en una conciencia del cuidado.
Con relación al sector industrial de Grúas Torres, un sector con noticias de accidentes graves en este último tiempo, Jenny nos cuenta que ha observado causas de fondo, como el exceso de confianza y la falta de entrenamiento en los accidentes (sólo mencionando algunos), cree que da lo mismo el género de la persona, indicando que debemos hacernos cargo del riesgo que se genera, como por ejemplo: no tener al equipo de trabajo entrenado para las tareas que se asignan, el entrenamiento es clave y eso no discrimina, ni por sexo, ni por género. El exceso de confianza es algo que, extrañamente, no ha visto en mujeres, en esto no quiere crear un prejuicio, sin embargo, en su experiencia no conoce casos, pues la baja presencia femenina en algunos sectores conlleva justamente a tener menos incidentes y accidentes asociados a mujeres.
El Impacto positivo que se genera al interior de sector industrial es que va a poder contar con un nuevo perfil de operadoras, que aportan nuevos horizontes de la cultura del trabajo, la seguridad, el cuidado. La formación en materias de seguridad y salud en el trabajo deben ser reforzadas y se deben lograr compartir experiencias tanto de la operación como de la seguridad personal, es aportar nuevas aristas para pensar el desempeño laboral. La incorporación de mujeres impactaría positivamente a la operación de grúas torre al igual que como en muchas otras áreas de operaciones masculinizadas. Igualmente, en esto hay que detenerse y destacar el doble impacto que se logra en la promoción de la equidad y disminución de brechas de género, al promover la empleabilidad de mujeres en las diversas áreas de las industrias masculinizadas y la repercusión en la vida de las mujeres, sus familias y el entorno.
En nuestro país tenemos muchas mujeres que se hacen cargo de sus hijos e hijas solas, por diversos motivos, o familias que se encuentra precarizadas y sin trabajo, si damos espacio para que las mujeres integren la industria, el efecto económico es mayor y el empoderamiento femenino crea modelos a seguir, “Las mujeres muchas veces son modelos y referente para hijos, hijas, hermanas, comunidad, en fin, se podría hablar largamente de los impactos económicos, sociales, culturales y positivos que esto implica.”
Resumiendo, Jenny Rojas nos menciona que la concientización, educación y visibilización de modelos culturales evolucionados es clave para el éxito de lograr integrar mujeres en este y en muchos ámbitos. Estamos en una situación compleja a nivel mundial, la pandemia puede mostrar su peor cara con las muertes, sin embargo, el desempleo es un efecto bastante grave, si sólo consideramos a la mitad de la población para sacar adelante el país, claramente sólo por lógica, disminuiremos a la mitad nuestra probabilidad de éxito, el talento no tiene género y debemos crear espacios para todos y todas. Necesitamos más “enseñar a pescar” que regalar pescados, con esto es urgente que se fomente el desarrollo de competencias, fortalecer, entrenar, la inversión pública debería ser pensada estratégicamente como eso, inversión, no como un gasto. Las empresas privadas son clave en esto, apoyando más programas se podrá contar con los profesionales que la industria necesita y si no se siembra no se tendrá gente calificada realmente a futuro.
A su vez, es importante que las empresas puedan comprometerse a través de una política de equidad de género en su organización, y que esa política sea pensada con coherencia y sentido, siendo la contratación de mujeres en áreas masculinizadas un punto clave, pero no la única finalidad. Contratar mujeres en la operación, no sólo es dar un puesto de trabajo y generar un contrato, sino que también es generar condiciones de trabajo heterogéneas con una cultura basada en las diversidades, en el respeto, en el crecimiento y en pensar la innovación social como una cultura audaz que se concentra en generar la mejor campaña productiva a nivel de la organización y de sus colaborares y colaboradoras.