Cómo empezó todo
En 1998, Robert Moffett y yo cofundamos la empresa con un concepto único de equipo elevador. Diseñamos un equipo que podía moverse hacia delante y hacia atrás como cualquier equipo elevador normal pero que, con sólo pulsar un botón, también podía desplazarse lateralmente. Nuestro primer modelo, la Serie C multidireccional de 4 toneladas, sigue fabricándose 26 años después. Su innovación en la manipulación de cargas largas, que puede resultar arriesgada con otros equipos convencionales, hizo que el concepto y sus ventajas fueran fáciles de visualizar y vender, incluso antes de que tuviéramos un prototipo.
Empezamos en marzo de 1998 y en julio ya habíamos terminado tres unidades para clientes de Noruega. Le dije a mi novia, ahora mi mujer, que nos íbamos una semana de vacaciones a Noruega. En realidad, estábamos allí para que yo pudiera supervisar la entrega de esos primeros equipos. A finales de ese año, habíamos fabricado 18 equipos Combilift, 17 de las cuales se exportaron. Desde el primer día, las exportaciones fueron nuestro principal objetivo y, a día de hoy, representan el 97-98% de nuestro negocio.
Transporte de grandes mercancías
Cuando uno se centra en la exportación, minimizar los costes de transporte se convierte en una prioridad. Por eso, desde el principio, diseñamos equipos multidireccionales muy compactos que caben en contenedores, reduciendo así los costes de transporte. Nuestros productos de mayor tamaño, como los pórticos móviles (Straddle Carrier), que pueden alcanzar hasta 14 metros de altura, están diseñados como un mecano de Lego, de modo que, una vez probados, pueden desmontarse y enviarse dentro de un contenedor. Para los equipos sobredimensionados, utilizamos el sistema roll-on, roll-off, que consiste en cargar el equipo en nuestro almacén, transportarlo directamente hasta el barco y bajarlo de nuevo cuando llega a su destino. Hasta ahora, nunca hemos tenido un equipo que no hayamos podido enviar.
Normas y reglamentos de exportación
A la hora de emprender un negocio, el desconocimiento de las normas de exportación puede ser una bendición: saber demasiado podría habernos disuadido de entrar en el mercado mundial. Las normativas a las que nos enfrentábamos eran diversas y complejas, dependiendo del mercado, pero manteniendo una buena relación con los clientes y con su ayuda, conseguimos superar estos retos. A menudo, nuestros clientes nos guiaban sobre los requisitos específicos de su país.
En 1998, la plantilla constaba de un equipo de 13 ingenieros y fabricantes. Hoy en día, consta de 850 empleados, incluyendo un equipo de expertos dedicado a la exportación, así que, por suerte, ya no tengo que preocuparme de los detalles. Nuestro equipo de logística, formado por más de 30 personas, se encarga de que todo vaya sobre ruedas, desde las inspecciones previas a la entrega hasta las pruebas finales y el envío.
Red mundial de asistencia
Como cualquier vehículo en movimiento, los equipos elevadores necesitan mantenimiento para seguir funcionando con eficacia. Para Combilift, nuestra comercialización pasa por una red mundial de distribuidores con ingenieros de servicio cualificados. Proporcionamos una formación interna completa y también ofrecemos formación de servicio en los mercados locales. Es crucial disponer de un servicio local y profesional cerca del cliente, así como tener un acceso rápido a las piezas de recambio. En la actualidad, Combilift cuenta con más de 300 distribuidores en todo el mundo.
Qué significa ganar el premio Exportador del Año
A lo largo de los años, hemos tenido la suerte de recibir varios premios, pero ser nombrado Exportador Irlandés del Año es un logro muy significativo. Competir con industrias de todo el país, incluidos grandes fabricantes mundiales de sectores como el farmacéutico y el de dispositivos médicos, no fue una tarea fácil.
Este premio no consistía sólo en presentar una solicitud, sino también en dos rigurosas entrevistas ante un jurado de 14 a 15 jueces independientes de diversos sectores. Ganar este premio demuestra que hemos sido reconocidos como una empresa manufacturera de pleno derecho que exporta a escala mundial. No nos limitamos a rebautizar productos, sino que diseñamos, fabricamos, pintamos y montamos nuestros vehículos de principio a fin antes de exportarlos a todo el mundo».
Para Combilift, este reconocimiento es como ganar una medalla de oro olímpica. Es un sello de aprobación de que estamos haciendo, y seguimos haciendo, las cosas bien.
Mirando al futuro
Como muchos empresarios, Robert y yo tenemos unos orígenes humildes, pues crecimos en una granja donde el trabajo duro era esencial. Nunca me regalaron nada, y esa ética de trabajo ha permanecido conmigo. Hoy nos encontramos en una sólida posición de mercado como empresa privada sin deudas, con más de 500 millones de euros de ingresos. La única recesión que hemos sufrido en los últimos 26 años fue durante la crisis financiera de 2008/09; todos los demás años hemos experimentado un crecimiento continuo.
La innovación ha sido la clave de nuestro éxito. Nuestra plantilla sigue diseñando productos nuevos e interesantes, lo que nos mantiene por delante del mercado. Eso es lo que realmente me motiva: saber que la innovación de Combilift nos hace seguir avanzando.