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Sep 2024 Editorial

REVISTA MOVICARGA SEPTIEMBRE 2024

VA POR TI NACHITO…

Como sabéis, mis editoriales siempre son de mis vivencias en el sector y en numerosas ocasiones, de la desgracia que nos ha tocado vivir con un presidente del Gobierno como Sánchez.

Pero es esta ocasión, me vais a permitir que os hable de algo que hemos vivido en la familia que me ha hecho darme cuenta de que muchas veces no valoramos realmente lo que tenemos hasta que lo perdemos. Y mira que yo estaba convencida de que valoraba lo que tenía, pues no.

Nacho, novio de Minimaca y mi futuro yerno, tuvo un accidente de coche a principios de septiembre y falleció.

Supongo que muchos de vosotros habéis vivido la pérdida de alguien cercano y ha sido un golpe terrible. Lo que espero es que muchos de vosotros no hayáis tenido cerca la muerte de alguien tan especial y tan joven.

La vida te cambia en una milésima de segundo y ni siquiera te das cuenta. Tu vida era increíble y en un momento tu corazón se inunda de una tristeza inmensa sabiendo que una persona maravillosa ya no está con nosotros, sino con Dios, porque tenía una misión más importante allá arriba.

Nacho era luz, y no es la típica frase manida que utilizas cuando alguien se muere. Nachito tenía un aura especial. Era la persona que más sonreía de este mundo, no hay momento que no le vea con esa sonrisa que le caracterizaba. Era una persona que nunca juzgaba a nadie, y diréis, bueno eso no tiene mucho mérito. Hacer examen de conciencia y pensar en la última semana cuantas veces habéis juzgado algo que ni os iba ni os venía. Pues él nada, pasaba por la vida viendo el lado bueno de las personas. Increíble.

Tuvimos la suerte de tenerlo en nuestras vidas y que fuese el amor verdadero de Minimaca. Nunca te estaré lo suficiente agradecida por haber iluminado nuestras vidas Nachito, y sobre todo la de Maca.

Era una persona que le encantaba viajar. Os podéis imaginar la combinación tan perfecta que hacía con Maquita, que tiene una madre que lo de viajar es como comprar una bolsa de pipas. Hemos hecho juntos un millón de viajes, y Nacho y Maca han estado en más sitios en dos años y pico que la mayoría de los españoles en toda su vida. No sabéis cuanto me alegro de haber inculcado en mis hijas esta tara mental de viajar como locas. Eso que han disfrutado. Porque si algo era Nacho, era un disfrutón. De verdad, un disfrutón de los pies a la cabeza, olé por él.

Con 21 años, Nacho estaba cumpliendo su sueño de estar en Miami con una beca de fútbol y estudiando en la Universidad. Pero Dios tenía otros planes para él y ninguno nos lo podíamos haber imaginado.

Vosotros que me estáis leyendo supongo que tendréis muchos planes de futuro, que tenéis sueños por delante por cumplir, que os veis de mayores echando la vista atrás y sintiéndoos orgullosos por haber marcado la diferencia…Pues ser conscientes de verdad de la suerte que tenéis. Si estáis sanos, eso ya es un 90% de la felicidad que os debe inundar los días, y el resto, sinceramente, valorarlo. Porque como dijo Minimaca en el entierro de Nachito, “que no tenga que venir la vida a daros un susto para que valores lo que tenéis”.

Este editorial no sólo se lo dedico a Nachito por ser una persona de luz, un ángel en la tierra y en el cielo. Se lo quiero dedicar a mi querida hija Maca, a los padres de Nacho, Santi y Elena y a sus dos hermanas, Carol y Elenita. Porque ellos son los protagonistas de esta historia de verdad. Los que más quisieron a Nacho y los que cada día hacen un esfuerzo sobrehumano para sobreponerse a este inexplicable giro que nos ha dado la vida.

Afortunadamente tengo fe y sé que Nachito nos cuida desde el cielo. No tenerle aquí se está haciendo un camino muy, muy duro, pero seguimos dando pasos. Ahora son pasitos cortos, siempre hacia delante.

No dejéis que la vida pase sin más, aprovechar cada momento, disfrutar de los detalles, valorar el amor de los que os rodean. Si tenéis un sueño, cumplirlo. No le pongáis límites a los sueños, ponerles fecha y llevarlos a cabo. Os creéis que vais a ser eternos, pues no queridos amigos. Sois finitos, y es bueno que alguien os lo recuerde alguna vez, porque nos perdemos en chorradas, nos indignamos por un subnormal como Sánchez, cuando el karma vendrá a verle y a pedirle explicaciones. Nos dan achaques por el trabajo, cuando al final todo pasa y no era tan dramático. Nos ahogamos en un vaso de agua, cuando ni siquiera necesitábamos salvavidas. 

Nachito, te queremos ahora y siempre, de aquí a la luna, hasta el infinito y más allá y en cada rincón del cielo donde estás dando esos toques de balón que nos dejaban con la boca abierta.

Cuida de todos los que nos hemos quedado aquí, echando de menos un poco más de tí.

Como dice tu papi, te queremos campeón.

FUERZA Y HONOR

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