EL CAMINO HACIA EL ÉXITO…
Hay una palabra que me encanta que es “Mondregote”, una persona con el ego muy subido; y otra que es Zaborrero, que es la persona que hace las cosas rápido y mal.
Pues está claro que gobernando en España tenemos al rey de los mondregotes zaborreros, con una mezcla de soberbia, ambición, desvergüenza y desfachatez. Una persona que se cree que puede hacer su voluntad siempre porque el resto de mortales somos ineptos. Y no le quito razón, hay gente que ha votado a este miserable y lo seguirá haciendo por muchos casos de corrupción que salgan, por mucho que se siga riendo de los españoles y por mucho que supuestamente prevarique a favor de sus colegas.
Hay que aceptarlo, estamos rodeados de mediocres que votan a la izquierda, pase lo que pase. No tienen la culpa los que gobiernan y supuestamente se llenan los bolsillos a manos llenas. ¿Deberían dejar la política si tuvieran algo de dignidad? Sí. Pero no la tienen. No, esos no tienen la culpa. La culpa la tiene esa persona que paga más impuestos que nunca y recibe menos que nunca. Pero sigue votando a la izquierda. Esa persona que tiene envidia porque a su vecino le va mejor que a él y en vez de preocuparse por mejorar a nivel personal y profesional, prefiere que el de enfrente esté peor, y que no progrese.
Estamos viendo como los casos de corrupción llegan cada vez más alto y no pasa nada.
Somos una sociedad de borregos, y hay que aceptarlo. Lo que hay que hacer es poco a poco dejar de relacionarse con esa gente. Porque ellos son los culpables de que Sánchez campe a sus anchas. Y listo. Porque un amigo rojo, no se va a alegrar de tus éxitos nunca. Es mentira. Son envidiosos por naturaleza, lo llevan en la sangre.
Cuando hay movimientos en el sector de empresas, mucha gente opina sobre el éxito empresarial de las personas, y es algo que me llama mucho la atención.
Ya sabéis que a mí me encanta hablar con la gente del sector, de cómo les va, de sus inquietudes, de su capacidad de mejora, de lo que les motiva, etc.
En una de estas conversaciones con un amigo empresario hablábamos del concepto del éxito, de que era para cada uno tener éxito.
Para mí sin duda éxito empresarial es una ecuación que debe incluir combinar tu familia y tu trabajo, de forma que te entregues a los dos con la misma pasión.
Este editorial se lo quiero dedicar a Fernando, a mi marido. Porque tanto Minimaca como Coco (mi hija Inés), como yo, tenemos mucha suerte de tenerle en nuestras vidas. Es abogado fiscalista, poeta, boxeador y ahora toca en un grupo de música, Los Jabalís. La palabra polifacético se queda corta para definirle. Gracias por iluminarnos la vida con esa pasión que derrochas. Te queremos❤️
El tener éxito es un concepto muy amplio, pero llevado a los negocios le he dado una vuelta a que puede influir en el éxito empresarial.
Sin duda tener una visión clara del negocio y saber dónde quieres llegar te hará tomar las decisiones correctas para tener éxito a largo plazo. Es muy importante también valorar los objetivos a corto plazo y celebrar esos éxitos. Ese oxígeno de fuerzas te ayudará a seguir subiendo.
Algo que creo es fundamental para seguir avanzando es que tengas capacidad clara de innovar, de adaptarte a los cambios y poder ser competitivo. Estamos viendo como cada vez la inteligencia artificial entra en nuestras vidas por todas partes. Obviar este camino es absurdo. Es necesario que espabiles y quieras empaparte de novedades que vienen. Quedarte en tu zona de confort nunca fue la clave del éxito. Estar dispuesto a aprender continuamente y a mejorar, puede impulsar el crecimiento personal y empresarial.
Para tener éxito empresarial. O eres una persona apasionada o no vas a tener la fuerza que requiere. Estar motivado y saber motivar a los que te rodean, son puntos clave para colgarte la medalla del éxito.
¿Tienes habilidades de liderazgo? ¿Eres capaz de inspirar y guiar a tu gente, a tu equipo? Lo veo crucial.
Algo que no sabíamos que existía hasta que llego el covid, la resiliencia, o te recuperas pronto de los fracasos, te levantas, te adaptas, aprendes y sigues, o tu título será de perdedor en vez de ganador.
Obviamente el camino ascendente hacia la victoria pasa porque seas un buen gestor de tu tiempo. Saber administrar eficientemente el tiempo puede maximizar la productividad y el rendimiento. Calentar la silla porque sí es sinónimo de engañarte a ti mismo. Eso es para los funcionarios, no para empresarios, ni para gente que quiera mejorar laboralmente.
El conocimiento es poder, y conocer el mercado, conocer la competencia, conocer las tendencias, entender la demanda del mercado, conocer sus necesidades, etc., es crucial para desarrollar productos o servicios exitosos.
Está claro que si piensas que el éxito te pertenece a ti sólo y has llegado hasta aquí gracias a tus cualidades y por tí mismo, es que eres más corto de lo que pensabas. Tu equipo es clave.
Rodearte de gente que te ilumine empresarialmente, de gente que te sume, de gente que te aporte, de gente que te inspire, hará medio camino al éxito.
Tener una red de contactos buena te abrirá negocios que no sabías ni que existían. Por eso es tan importante ir a eventos, ir a ferias, ir a Congresos.
Lo que digo siempre, nada de esperar al tren, hay que ir a la estación a pillarlo, a tu casa nadie va a llegar a darte el negocio en bandeja.
No puedes ser una profesional de éxito si no sabes comunicar. Y no me refiero sólo a hablar en público con convicción y presencia, me refiero a saber comunicar a tu equipo, a clientes, a empleados, a socios, a proveedores.
Otra de las habilidades que debe tener una persona para alcanzar éxito es la de saber tomar decisiones rápidas y efectivas. Muchas veces nos encontramos con situaciones difíciles. Una decisión u otra puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Como dijo Charles R. Swindoll: ”La vida es un 10% lo que te sucede y un 90% de cómo reaccionas a ello”.
Tener un buen control de las finanzas y saber administrar los recursos financieros de manera eficiente es fundamental.
La ética empresarial es esencial. Mantener altos estándares éticos en todas las operaciones te hará tener una reputación sólida y generar confianza entre los clientes y el entorno que te rodea. Que nadie pueda reprocharte nada.
Ser un camaleón te ayudará a adaptarte rápidamente a los cambios del entorno empresarial. Incluso puede garantizar la supervivencia a largo plazo. Debes ser una persona flexible, que estés dispuesto a ajustar planes y estrategias según sea necesario para adaptarse a las circunstancias cambiantes, esto puede ser vital para el éxito.
Aquí nadie es perfecto, por eso hay que ser honrado con uno mismo y saber que todos tenemos fortalezas, debilidades y limitaciones. Pero esto es lo que nos hace únicos y nos puede ayudar a tomar mejores decisiones y a buscar apoyo cuando sea necesario.
Nadie dijo que el éxito se consigue en dos días, debes ser perseverante. No puedes ni debes rendirte ante los desafíos.
Y otra cosa está clara, no todo el mundo busca el éxito empresarial. Hay mucha gente que pasa por la vida sin pena ni gloria y ahí les tienes, disfrutando de lo que tienen. Sin duda encomiable.
Al final, busca lo que te haga feliz. Mezcla los ingredientes a nivel personal y empresarial para crear un cocktail perfecto. De esos que pides sintiéndote 007.
A por ello. Determinación, FUERZA Y HONOR.