SI no estás contento con lo que haces, cámbialo
Escribo este editorial antes de las elecciones en España. Espero que la coherencia gane al embuste, al comunismo y al todovale en lo que se estaba convirtiendo España con el inhábil de Sánchez.
He estado en varias charlas últimamente, y me estoy empezando a preocupar. Los estudios ahora van enfocados hacia si la gente es feliz en su trabajo o no. Y los resultados son desalentadores en bienestar laboral. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 60% de los españoles declara no ser feliz en su trabajo y un 40% no se siente respaldado en materia de bienestar laboral. Otros informes aumentan el porcentaje de trabajadores infelices a un 70%.
A mi sinceramente me gustaría ver esos estudios y ver que preguntan. Me parece tristísimo que 70 de cada 100 personas se sienta infeliz con lo que hace. Lo que me parece todavía más triste es que si no estás contento en tu trabajo, ¿por qué no te cambias?
Partimos de la base de que eres afortunado si te gusta lo que haces. Hay días que te puedes saturar, puedes despotricar, habrá días mejores, días peores, pero se va a trabajar con ilusión.
Si tu trabajo te produce ese tipo de tristeza, cambia. No estoy banalizando la salud mental ni mucho menos, porque es algo que gracias a Dios cada vez se toma más en serio, pero estamos haciendo una sociedad aborregada, anestesiada y dependiente de papá Estado, y es para hacérselo mirar. No puedes esperar como persona a que siempre te lo den todo hecho, como salen los jóvenes ahora, que no saben lo que es la frustración ni de lejos.
Al trabajo hay que ir a formarse, a crecer profesionalmente, a aportar ideas y a dar lo mejor de ti mismo. A cambio debes recibir una retribución acorde a lo que desarrollas y que la empresa te apoye, te respalde, te cuide. Pero no esperes ser feliz todas las horas que trabajas. Me pregunto si muchos de esos a los que les preguntan si son felices con los amigos en el bar dicen que no. Estamos confundiendo términos, señores. No toda la vida tiene que ser feliz las 24 horas del día. Mr. Wonderful con sus mensajeros ha hecho mucho daño.
El otro día en una reunión de empresarios, uno contaba como a sus empleados les da bonus si van limpios, si no estropean las herramientas, si cuidan su lugar de trabajo y lo tienen en buenas condiciones. En base a eso, se les paga más o no. A eso hemos llegado. Algo que debería ser lo normal y coherente, porque tú en tu casa no vas rompiendo las cosas, pues tenemos que premiar al que hace algo normal. Claro, luego viene las frustraciones.
Entiendo que hay personas que la depresión les puede y quiera Dios que no nos pille a nadie, pero vamos todos a intentar hacer un ejercicio de mejora continua y salir motivados de casa.
Tu jefe te podrá animar, te podrá dar los recursos que quieras para crecer, te podrá dar una formación, te escuchará si tienes un problema, pero creo que hay que subir el listón de la fuerza mental de las personas y es un ejercicio general que debemos hacer todos.
Entiendo que todos debemos poner de nuestro lado y tanto por parte de la empresa como de los trabajadores que haya un ambiente bueno, donde sea un apoyo continuo. Pero dejemos de demonizar al empresario por favor, que para eso ya tenemos a los comunistas y socialistas que nos ponen palos en la rueda.
Algunas empresas que conozco están apostando mucho por la motivación a empleados y charlas motivadoras, cursos y talleres. Ojalá esos empleados valoren el esfuerzo de la empresa que realiza ese tipo de iniciativas. Aunque estoy segura que siempre habrá gente que se queje, les ofrezcan lo que les ofrezcan.
Estoy segura que si los empleados que se sienten tristes o frustrados en el trabajo se sentaran a hablar con su jefe cara a cara y les dijesen cómo se sienten, que mejorarían ellos en su trabajo o que harían para ser más productivo y sentirse a gusto trabajando, el jefe valoraría mucho esa información y trataría de poner remedio. Habrá jefes que no lo hagan en la vida, pero es la excepción, y repito, se puede cambiar de trabajo en vez de optar por la pataleta continua.
Un buen líder sabe cuidar de su equipo y tiene la puerta abierta para mejoras continuas.
Pero seamos realistas, hay mucha desidia, mucha mechita corta, y mucho pensar que la empresa o el Estado te tiene que regalar las cosas, y eso es resultado de tener en el gobierno, comprados a los medios de comunicación, vendiendo una sociedad en la que papá Estado te tiene que pagar todo. 400 euros a los que cumplan 18 años, pero vamos a ver, ¿qué tal si los mandas, aunque sea un par de fines de semana al mes, a residencias de ancianos a que les hagan compañía y se lo ganen? Obviamente esos jóvenes a los que se les dan 400 euros al mes, se creen que esto es jauja, y así con todo. Pues no señores, hay que tener ambición en la vida, hay que tener sangre, hay que querer mejorar, hay que ser competitivo y hay que dejarse los cuernos trabajando, que para eso recibes un sueldo.
Y de verdad que los que no estén felices en el trabajo que rehagan su curriculum, porque lo de la queja continua no sirve de nada, hay que ser productivo. Conozco a mucha gente que está “agobiada” con el trabajo, pero el agobio no es frustración y tristeza. Hay épocas más duras de trabajo y menos duras, pero el trabajo dignifica, y si no eres capaz de sobrellevarlo, puede que no sea tu trabajo y sea momento de cambiar.
No dejemos que esa tendencia que está de moda ahora de que todo Cristo está triste en el trabajo se propague como la pólvora, porque el que ni se planteaba que estaba triste en el trabajo, ahora va a empezar a verlo todo negro. Vamos a ser positivos y pensar que hay mucha gente contenta con su labor diaria, y agradecida, que sigue habiendo mucha gente que quiere ver donde otros nunca lo harían.
Lo de que el tren pasa sólo una vez puede que sea cierto, aunque yo creo que pasa muchas veces, pero definitivamente tienes que hacer el esfuerzo de ir a la estación de tren a cogerlo, porque a tu casa no va a llegar el AVE.
Señores. Al lio. FUERZA Y HONOR.