OBJETIVOS PARA EL 2022: SUBIR LOS PRECIOS DE ALQUILER
Acaba otro año raro, de esos que en 30 años, cuando eches la vista atrás, recordarás como “ese año que seguíamos con mascarillas”. Un año que pensábamos que terminábamos con el Covid y vino una variante llamada ómicrom a final de año que sumió al país en una constante moquera.
Un año en el que Sánchez ha seguido aumentando la deuda de España, cual paleto utilizando la visa como si el pago nunca fuese a llegar. El año donde los comunistas se dieron cuenta que es mejor ser capitalista y viajar en Falcon a ver al Papa. El año que la luz subió un 500%, pero es más importante preocuparse por la igualdad (mal entendida) y el todas y todes, que por la economía y las personas. Sigo ojiplática al saber que sigue habiendo personas que votarían hoy en día a esta calamidad de izquierdas. Que caiga sobre sus conciencias y ya puestos sobre sus vidas las 7 plagas de Egipto que este inhábil nos está trayendo.
No hay duda que el cuerpo y la mente se acostumbran a todo, y pese a todo, aquí seguimos dando guerra. Porque los empresarios no pueden bajar la guardia ni por la política, ni por un virus, ni por ninguna contingencia que aparezca.
Habrá sectores donde este puñetero virus habrá hecho estragos, pero lo cierto, es que en nuestro sector al menos, no ha sido catastrófico, teniendo en cuenta que nos curtimos con la crisis del 2008, y después de aquello cualquier cosa parece un camino de rosas.
¿Lecciones aprendidas con esta situación? Pocas yo creo.
Cuando la pandemia estaba pegando más fuerte, oí a alguien decir que este virus habría venido para cambiar el mundo, para que nos diésemos cuenta de los errores cometidos y nos convirtiéramos en mejores personas. Discrepo. El que era egoísta, y en su ADN llevaba la etiqueta de codicioso, egocentrista y avaro, sigue su trayectoria de yoismo, eso sí, quien era bueno, generoso, compasivo y disfrutón, sigue lo mismo, incluso un poco más.
Quien siembra recoge, dice el refrán.
Mucha gente tiene la idea de que trabajando mucho, se consigue siempre llegar a la meta. Error.
Primero tienes que saber qué tipo de semillas estás sembrando. No todas valen. Ojo con las semillas que utilices para sembrar tu huerto. Si la semilla está podrida, te estropeará la cosecha. Si no es lo suficientemente buena, tendrás una cosecha mediocre. Sin embargo, si siembras una semilla de calidad, la cuidas, la riegas, la trabajas, tendrás unos frutos excelentes. Al igual pasa con tu equipo y con las acciones y decisiones que tomas.
Si tu gente es buena, debes cuidar de que eso siga siendo así, de que su motivación no decaiga y tengan las armas suficientes para arrasar en la batalla. Ellos son los que te traerán las victorias, no lo olvides, y no dejes que ellos lo olviden.
Sin embargo, como dentro de tu equipo haya una mala semilla, remueve esa tierra y elimina ese elemento, porque su podredumbre se extenderá como la peste y será motivo de mala cosecha.
Sé coherente con tus decisiones. Analiza bien tu empresa, quieres una empresa rentable, no famosa. Es mejor conocer tus números y saber hasta dónde puedes llegar, que estar siempre en todas las batallas.
En este último mes he estado en varias reuniones de empresarios de alquiler de maquinaria y el sentir es el mismo: es necesario revisar los precios de alquiler.
Señores, esto no es una decisión general, ni es una democracia donde se vota si hay que subir precios. Es una obligación, un deber si queréis ser profesionales y seguir dando un buen servicio de calidad.
Llega 2022 y os recuerdo que aparte de la falta de suministros, los precios han subido, no van a subir no, han subido ya. Es hora de sentarse y pensar en cómo repercutir todos esos gastos extra que vienen: sube el precio de las máquinas, sube el precio de los carburantes, sube el precio de la gente, porque cada vez hay menos gente preparada y los sueldos cada vez son mayores, sube el precio de los neumáticos, del Adblue, de la luz ya ni vamos a hablar… ¿y las tarifas de alquiler? ¿Están exentas?
He escuchado a alguno decir…hemos subido un 5%, como si fuese una pica en Flandes. Esto debe ser sólo el principio. La subida debe ser de dos dígitos.
O subes los precios o tu gestión es pésima. Así de claro.
El Tribunal de la Competencia, ese que está tan preocupado, debería gastarse el dinero en algo útil y hacer un buen estudio de mercado de maquinaria. Analizar precios, costes y derivados y sacar un estudio donde se reflejen los precios mínimos por debajo de los cuales las empresas no pudiesen alquilar, ¿por qué? Porque sería competencia desleal.
Queremos un sector profesional, queremos máquinas nuevas, queremos no contaminar, queremos ser sostenibles, ¿Y seguimos pensando que eso lo vamos a hacer con la maquinaria que amortizamos hace ya tiempo y con unos precios de risa?
Es imposible. Si se quiere renovar maquinaria, Hay que subir los precios de alquiler. Si quieres continuar dando a tus clientes un buen servicio, o subes los precios, o serás de los que siga amortizando sin que los números te permitan crecer.
¿Seguirá habiendo alquiladores que alquilen al precio que sea? Por supuesto. Allá ellos. Pero no les puedes poner de excusa a ellos para no ser valiente y tomar tus propias decisiones.
Sé de los que destaque por encima de la gente.
Sé de los que recuerden como un buen empresario y no como ese que reventó los precios.
Sé de los que hagan una empresa rentable.
Aprovecha el trabajo que tenemos y sé el que marque tendencia.
El año se acaba. Haz balance de lo que no te gustó e intenta mejorarlo.
Pégate un viaje, un homenaje.
Y sobre todo, nunca te pares.
¡Que paséis una Feliz Navidad!. Los rojos y comunistas pasan las Fiestas. Nosotros, la Navidad.
FUERZA Y HONOR AMIGOS
