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LAS MÁQUINAS JMG CRANES: EL ASCENSO DEL LITIO

Empieza la era del litio para las pick&carry: una elevación aún más sostenible y energéticamente eficiente.


La nueva JMG-MC210 es una nueva incorporación a la gama de pick&carry radiocontroladas de JMG, destinada a convertirse en un modelo “best seller” por muchos motivos. En primer lugar, por la posición intermedia en la gama que ocupa, fácilmente adaptable a las misiones más variadas gracias a una relación peso/dimensiones/rendimiento de notable interés. Luego, por las características relacionadas con su rendimiento: con una capacidad de elevación de 21.000 kg, la JMG-MC210 se basa en un chasis de paso fijo y adopta todas las tecnologías implementadas en los últimos meses en otros modelos nuevos presentados, como el nuevo sistema de dirección con doble eje y los 4 puntos de apoyo. El contrapeso en voladizo se encuentra en la parte trasera: completamente desmontable, para permitir reducir peso y dimensiones, no es del tipo auto-cargante. Los estabilizadores siguen la lógica de la JMG-MC650, plegados en el costado de la máquina, se abren rápidamente y con facilidad para garantizar buena estabilidad y mayor capacidad hacia arriba. La cabeza es de tipo basculante hidráulicamente.

Generación de Litio
Si a nivel de rendimiento y características estamos ante una pick&carry JMG de gama media, que reúne todas las ventajas de las últimas generaciones de máquinas desarrolladas por el fabricante de Sarmato, lo que tal vez sea la verdadera innovación que trae la JMG-MC210 es la posibilidad de estar equipada no solo con baterías de plomo, sino con baterías de litio más modernas y de mayor rendimiento. Esta última versión nació de la solicitud de un cliente fiel, que deseaba disponer de una pick&carry JMG de rendimiento intermedio de gama alimentada con baterías de litio. ¿Por qué tal solicitud? En pocas palabras, por las muchas ventajas que implica montar baterías de litio. Empezando por la velocidad de recarga: el paquete de baterías de la JMG-MC210 elegido por JMG se recarga al 60% en solo dos horas, pero lo quizás aún más interesante es que es posible iniciar el ciclo de recarga cualquiera que sea el porcentaje de la batería: 30-40-50-60%, no importa, lo que importa es la posibilidad que ofrece esta característica, es decir, aprovechar todos los tiempos muertos del sitio de construcción para recargar.
Otra ventaja es el hecho de que para recargar una batería de litio se necesita menos energía que una batería de plomo equivalente. Dicho en términos sencillos, se consume menos energía eléctrica, y se puede contar con una grúa más eficiente en términos de picos de energía cuando son necesarios. Por último, pero no menos importante, la seguridad es un aspecto igualmente importante. Muchos piensan en el litio como una posible fuente de explosiones: tal vez era así con las primeras baterías producidas hace años, pero hoy las cosas son muy diferentes. Las baterías montadas en la JMG-MC210 están completamente cerradas en un envoltorio hermético, el “battery pack” (pack de baterías), que no necesita ningún tipo de mantenimiento por parte del operador y asegura la total ausencia de emisiones durante los ciclos de carga y descarga. Además, una red de sensores monitorea constantemente los diferentes parámetros de la batería para poner en seguridad la grúa en caso de anomalía.

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