Coincidiendo con los seis meses de su instalación, ya han finalizado las pruebas preliminares de uso del ala marina desarrollada por la compañía Airseas, un parapente de 500m2 que, colocado en la parte frontal de los buques de carga, contribuye a su propulsión gracias al viento, disminuyendo así hasta en un 40% el combustible necesario en cada trayecto y sus emisiones nocivas de gases de efecto invernadero.
Para probar en un entorno real la viabilidad de este nuevo dispositivo, Airseas decidió incluir su nueva ala marina en el buque Ville de Bordeaux fletado por Airbus para el transporte de piezas de aviación entre el puerto francés de La Rochelle y EE.UU., para lo que requirió de la colaboración de Sarens, uno de los grandes especialistas mundiales en levantamiento de cargas pesadas, transporte especial y alquiler de grúas, para el proceso de levantamiento e instalación del dispositivo en el puerto de origen.
Al tratarse de un proyecto en fase experimental, Sarens tuvo que hacer frente al reto de ajustar en tiempo real el punto exacto de instalación en el buque, ya que el centro de gravedad de la estructura encargada del despliegue y recogida del ala de mar, que puede izarse hasta alturas de 200 metros, no podía definirse con antelación. Todo el proceso tuvo que hacerse de una sola vez, en aproximadamente cuatro horas de trabajo ininterrumpido, debido al intenso viento sufrido en la zona.
Sarens recurrió a una grúa Terex SL 3800, una unidad con una capacidad máxima de 650 toneladas y una altura bajo gancho que puede ser superior a los 100 metros, para el levantamiento y colocación de toda la estructura metálica en el buque.
Uno de los principales retos a los que se enfrentó el equipo técnico de Sarens fue la presión máxima que era capaz de soportar el suelo de la infraestructura portuaria sobre el que se iba a colocar la grúa, de solo 7,5 T/m2, frente a los 15-20 T/m2 que suele ser recomendable en proyectos similares. Para solventar este importante inconveniente, que podía poner en riesgo la seguridad de toda la operación, y después de un análisis minucioso, se decidió colocar una doble superficie de apoyo fabricada en madera para repartir la carga total en la zona y asegurar así toda la operación de levantamiento.
Una vez superado el periodo de prueba establecido, Airseas tiene previsto comenzar la fase de comercialización de este sistema en breve. Su sistema de automatización, que permite su despliegue simplemente presionando un botón, es una de las posibles claves para su adopción como estándar en la industria naviera. A ello hay que sumar su avanzado sistema de recogida, situado en la estructura metálica instalada por Sarens, que facilita la vuelta al barco en apenas dos días en situaciones en las que las condiciones climáticas desaconsejen su uso.
Sarens cuenta con una amplia experiencia en el desarrollo de proyectos de innovación tecnológica. Entre otros trabajos reseñables, destaca el levantamiento de la cámara de lanzamiento de Spinlaunch, el primer sistema de lanzamiento de cohetes que utiliza únicamente energía cinética, o la carga y transporte de las bases de cimentación sobre los que se instalarán los aerogeneradores del nuevo parque eólico offshore de St. Brieuc, frente a la Bretaña francesa.