Con una conferencia celebrada en Bauma, Kohler revela su plan a largo plazo y los próximos pasos para transformar al grupo de un productor de energía a un proveedor de energía. La presentación de esta nueva estrategia llega en un momento trascendental para la industria del motor, un momento de transición en el que están surgiendo cambios radicales en las tecnologías que tendremos a nuestra disposición en el futuro.
En Bauma, Kohler presenta la evolución de la serie K-HEM, la unidad híbrida para la solución combinada de energía eléctrica y mecánica. La gama pasará de la versión híbrida de refuerzo, el primer diseño de solución alternativa híbrida de Kohler que resuelve el problema del postratamiento oneroso para los ciclos intermitentes, a la versión híbrida versátil, que permite el funcionamiento exclusivamente eléctrico. La llamada nueva opción P2 logra el mantra de cero emisiones a través de una operación totalmente eléctrica mientras mantiene el motor diesel listo para intervenir para agregar potencia mecánica cuando sea necesario o para recargar la batería.
Desde 2022, Kohler permite el uso de HVO en toda su gama de motores diésel tanto en Europa como en EE. UU. A diferencia de los biocombustibles convencionales que le quitan recursos a la agricultura y contribuyen en parte a la deforestación, HVO es un combustible renovable que se puede producir a partir de varios aceites y grasas vegetales: se deriva de residuos biológicos y, libre de aceites derivados de fósiles, es un producto 100% reciclado. Además, dependiendo de la materia prima utilizada en su elaboración, conlleva una reducción de las emisiones globales de CO2 de hasta un 90%. Las emisiones de escape del motor también se benefician directamente, dado el bajísimo contenido de azufre.
Junto con HVO, Kohler también ha decidido incluir hidrógeno como combustible alternativo: una fuente de energía increíblemente versátil cuya tecnología está evolucionando rápidamente. Kohler está desarrollando un motor de combustión interna de hidrógeno derivado del diesel basado en el KDI 2504 para aplicaciones comerciales todoterreno: una solución neutra en carbono y emisiones totales cercanas a cero. El proyecto tiene como objetivo final proporcionar la misma potencia y par que el motor diésel original. El motor de combustión interna de hidrógeno será una solución inmediata rentable y potencialmente adaptable a la mayoría de las aplicaciones.
Otro pilar de la estrategia de Kohler es el KSD, el motor que ha sido un símbolo de este año, ganando tanto el premio Motor del año de Diesel como el premio Motor del año con menos de 175 hp en la Diesel Progress Summit. El KSD es un motor de última generación en la categoría de menos de 19 kW que presenta un revolucionario sistema de combustión de inyección indirecta controlado electrónicamente, a diferencia de la inyección indirecta mecánica estándar en esta categoría. Esto ofrece ventajas como un alto par motor a bajo régimen (95 Nm a 1000 rpm para TC/TCA) y un mejor rendimiento en altitud. El KSD cuenta con un bajo costo total de propiedad gracias a su consumo de combustible optimizado, intervalos de servicio extendidos y mantenimiento de rutina simplificado que se puede realizar con solo dos herramientas.
En sus palabras durante la Conferencia, Vincenzo Perrone, Presidente de Kohler Engines, resumió el punto de vista de la empresa: “Kohler ve el futuro como un panorama multienergético, con múltiples soluciones tecnológicas para satisfacer las necesidades y requerimientos futuros de los clientes. Seguiremos invirtiendo en motores y ampliaremos su producción. Mejoraremos la eficiencia del motor, incluso en los HP más pequeños, y desarrollaremos controles electrónicos en motores pequeños. Buscaremos el desarrollo de soluciones de hidrógeno que tengan el mismo rendimiento que las unidades diésel, así como los motores de gas natural y biogás. Seguiremos sacando al mercado módulos híbridos. En resumen, estamos invirtiendo en un futuro energético diversificado, en el que una amplia gama de opciones de energía y múltiples tecnologías coexistirán durante muchos años.
Muchas tecnologías están ahora disponibles para hacer que nuestra industria sea más sostenible. Ahora, necesitamos una visión a largo plazo. La ampliación de la visión de negocio desde una simple perspectiva de rentabilidad económica a una mayor responsabilidad hacia el medio ambiente y la comunidad sólo puede ser el resultado natural de un proceso evolutivo. La descarbonización de nuestra industria es un paso clave para lograr nuestros objetivos ambientales, pero también representa una oportunidad para nosotros para fortalecer la capacidad de innovación y competitividad de la industria.
La sustentabilidad es inherentemente fundamental para la estrategia de Kohler. Queremos hacer nuestra contribución al continuar reduciendo nuestro impacto ambiental a través de un enfoque integrado y una visión integral, que nos llevará hacia un futuro más sostenible pero fiel a nuestro legado”, añadió.