Movicarga ha entrevistado a Joan Mérida, gerente de TSME con motivo de nuestro especial de grúas. Podéis leer la entrevista a continuación.
Mov.- ¿Cómo ha ido el año para vosotros en cuanto a trabajo?
En líneas generales ha sido un buen año. El primer trimestre empezó moderado debido a la incertidumbre general en toda la economía, pero con el transcurso de los meses el resultado ha ido mejorando lentamente, pero de forma sostenida.
Mov.- ¿Habéis adquirido alguna grúa? Si es así, ¿nos puedes decir que equipos habéis incorporado al parque este año?
En nuestro proceso continuo de renovación y ampliación de la flota hemos incorporado equipos nuevos en el segmento camión grúa, mucho más versátiles y con que cuentan con la última tecnología del mercado. Además, y a raíz de nuestro plan estratégico, hemos abierto una nueva línea de negocio en un segmento hasta ahora bastante desconocido, el de las grúas torre móviles, lo que nos permiten dar un servicio de altas prestaciones a clientes que demandan soluciones más complejas, tanto a nivel técnico como operativo.
Mov.- ¿Habéis podido repercutir la subida de precios que ha sufrido todo el sector en vuestras tarifas?
No en los términos que serían necesarios, si bien es cierto que incrementamos precios con el cambio de año, no hemos repercutido completamente en las tarifas el aumento de los costes que hemos sufrido debido a la inflación. Nuestro sector padece una situación que es anómala comparada con la de otros países de Europa, y es que las tarifas están muy desfasadas desde hace años.
Mov.- ¿Qué tipo de grúa crees que es la que mejor se adapta a tus necesidades?
En nuestro caso, por el tipo de servicio que prestamos no podemos decir que hay una grúa mejor que otra, lo que sí estamos detectando es que el mercado demanda un tipo de máquinas más ágiles, versátiles, con más capacidad y menor coste. En un entorno en constante cambio, las necesidades de los clientes también se van transformando y nosotros vamos adaptando nuestra flota para poder dar las mejoras soluciones en cada caso.
Mov.- ¿Qué crees que deberían incluir las grúas en un futuro cercano?
En un contexto donde la conectividad entre personas y máquinas se está acelerando de forma imparable, los fabricantes de grúas deberían incluir mucha más tecnología y que ésta fuera más accesible. Los equipos tendrían que poderse actualizar mucho más rápido y sus sistemas deberían estar diseñados para que los usuarios pudiéramos ser más eficientes, por ejemplo, en el uso de los datos a la hora de tomar decisiones. Aquí las marcas fabricantes deberían tener una especial atención y dejar de focalizarse solo en la venta, deberían abrirse y trabajar codo con codo con los que utilizamos los equipos a diario.
Mov.- ¿Habéis realizado algún cambio a nivel empresarial este año en la empresa para estar preparados para el futuro? Ya sea a nivel digital, estratégico, etc.
Desde hace dos años estamos en un proceso de cambio estratégico, en el que una de las piezas fundamentales es un plan de transformación en nuestra forma de relacionarnos con los clientes y que va más allá de la famosa digitalización. Estamos incorporando herramientas y sistemas, cambiando procesos y formando a nuestro equipo, para poder situar el cliente en el centro, y no es un tópico. Todo ello nos va permitir, entre otros aspectos, contar con procesos totalmente automatizados, reducir los tiempos de gestión y de contratación de los servicios, información al cliente a tiempo real, detectar incidencias en las operaciones o tener la flota siempre en máximo rendimiento.
Mov.- ¿En qué crees que deben mejorar las casas de grúas para daros mejor servicio?
Como cliente creo que sería un punto de mejora necesario que las marcas se abrieran a un diálogo más profundo y continuo, más allá de la actual relación cliente/proveedor. A partir de ahí, hay mucho camino por recorrer, mejora del servicio Post venta, tanto en tiempo de planificación como en el de reparación, reducción de los tiempos de entrega de recambios, mejores descuentos, etc.
Mov.- ¿Cómo ves el mercado para el año que viene?
Es difícil pronosticar el próximo año. La tendencia es de crecimiento, aunque muy progresivo y lento debido a varios factores, como la falta de operarios, el fuerte incremento de costes, el tipo de interés y el panorama político actual. En líneas generales, creemos que será positivo.