Por Antonio Gómez de la Vega
En mi artículo de este mes en Movicarga me gustaría hablar de “Economía Global”.
Tras haber tratado en números anteriores temas de negocio (como la venta y la negociación), temas de relación (como la comunicación), y temas de actualidad (como el teletrabajo), y para cumplir con la idea que me propuse al iniciar esta colaboración mensual de tratar temas diversos para así no hacerme monótono, hoy os quiero hablar de “El Gran Reinicio”.
Todos habéis oído hablar -y cada vez con más frecuencia- del Foro Económico Mundial (FEM) y el Foro de Davos. Ahora bien, ¿habéis oído hablar también del “Gran Reinicio” o del “Great Reset”?
Hablamos de reinicio/reset cuando un sistema no puede seguir funcionando en las mismas condiciones que ha venido funcionando tradicionalmente. Así por ejemplo, cuando nuestro ordenador nos da problemas, lo arrancamos de nuevo desde el inicio (lo reiniciamos/reseteamos).
Hacía ya años que se venía hablando de que el Capitalismo se había desvirtuado y que, en consecuencia, requería de una adaptación a los nuevos tiempos de globalización y sostenibilidad. Pero nadie se atrevía a dar el paso, por lo que la cuestión quedaba en suspenso … ¿Acaso no fue el capitalismo desenfrenado el responsable de la crisis económica global del 2007?
Pues bien, tuvo que venir una pandemia global para que, durante el Foro de Davos 2021 (evento organizado por el FEM), se plantearan las bases del Gran Reinicio del que hoy os quiero hablar.
Parece claro que el mundo no estaba preparado para la crisis global en la que estamos inmersos provocada por la pandemia del Covid-19 y que necesitamos un mundo más sostenible y resistente a cambios bruscos e inesperados de las condiciones externas.
La pandemia de Covid-19 dejará cicatrices económicas muy profundas en muchos países, incrementará la pobreza y la desigualdad y dejará al descubierto las deficiencias de los sistemas sanitarios, sociales y económicos mundiales. Por no hablar de la precariedad del empleo y las difíciles perspectivas para los jóvenes y su acceso al mercado laboral.
Por todo ello, el presidente del Foro Económico Mundial -Mr. Klaus Schwab-, propuso una alternativa: ¡El Gran Reinicio de la economía mundial!
Si no abordamos, conjuntamente y como una sola humanidad, la crisis global derivada de la pandemia del Covid-19, sus consecuencias se intensificarán y harán del mundo un lugar más frágil e insolidario, perjudicando no solo a la humanidad, sino también al planeta (la única casa de todos).
Para evitar ese escenario, en esta ocasión no bastará con medidas puntuales y diferenciadas geográfica o políticamente, sino que deberemos sentar las bases globales para un único y nuevo modelo económico y social.
Tres son los objetivos que se definen como básicos para que este “Gran Reinicio” sea un éxito global y beneficie a Humanidad y Planeta:
La refundación del Capitalismo:
Debemos evolucionar el actual “capitalismo accionarial” (que busca el beneficio y la rentabilidad a corto plazo para los accionistas de las empresas), hacia un nuevo “capitalismo social” (que busque el bienestar a medio y largo plazo de la Sociedad -entendiendo como Sociedad al conjunto de Humanidad y Planeta-).
La adaptación del Estado del Bienestar:
Tenemos que adaptar el actual “estado del bienestar” a los retos demográficos actuales, a la nueva longevidad y a la situación ambiental límite en que estamos poniendo a nuestro planeta.
¿Seremos capaces de construir un sistema socio-económico global más equitativo, sostenible y resiliente? ¿Así cómo de reducir nuestra huella de carbono, hasta alcanzar la neutralidad climática que garantice el futuro de La Tierra y de las especies que la habitan (no solo los humanos)?
El aprovechamiento de la “cuarta revolución industrial”:
Hagamos que la Revolución Tecnológica, en la que estamos inmersos, beneficie a la mayor parte de la Humanidad (no solo a las clases más pudientes) y del Planeta (no solo a los continentes más desarrollados).
Aprovechemos la transformación digital y las innovaciones futuras para un crecimiento global, sostenible, inteligente y equitativo. Y mejoremos, con estas nuevas herramientas digitales, la transparencia, la información, la comunicación y el aprendizaje.
Por último, me gustaría dejaros con una reflexión y una pregunta como corolario a este artículo. Una reflexión y una pregunta que es importante que nos hagamos todos nosotros y, más importante aún, que se las transmitamos a nuestros hijos, ya que ellos vivirán las consecuencias de lo que estamos haciendo ahora por más tiempo:
“Estamos en un momento clave en el que tenemos la oportunidad única para transformar el Mundo -entendiendo como tal la Sociedad y el Planeta- y hacer de él un mejor lugar para todos. Un lugar más habitable, más agradable, más solidario y más duradero … ¿Lo hacemos entre todos?”
Un saludo y hasta el próximo número de Movicarga,
Antonio G. de la Vega
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