Las carretillas con baterías de litio están ganando cada vez más terreno. Ofrecen muchas ventajas frente a las carretillas térmicas y las eléctricas con baterías de plomo-ácido.
En comparación con estas últimas, las carretillas con batería de litio tienen una alta densidad energética, son muy eficientes, no realizan emisiones, no necesitan mantenimiento y tienen una vida útil mucho mayor. Pero también hay otra gran ventaja, que es la que queremos destacar hoy: las cargas de oportunidad.
Cuando hablamos de cargas de oportunidad nos referimos a la posibilidad de cargar las carretillas en cualquier momento en el que no se estén usando. Pueden hacerse incluso en un descanso de 15 minutos, ya que las baterías de litio no hay que cargarlas por completo.
Gracias a este tipo de carga, que podemos realizar durante el turno, desaparece la necesidad de realizar cambios de baterías. No es necesario tener baterías extra de repuesto cargadas, a diferencia de las carretillas con baterías de plomo-ácido. Estas tienen que cargarse por completo y, por lo tanto, si se acaba la batería, o se cambian o se para la producción.
Tasa de utilización
Para saber cuándo es mejor realizar una carga de oportunidad, lo primero es mirar la tasa de utilización. Esta tasa se obtiene analizando cuándo y con qué frecuencia se utilizan las carretillas elevadoras. Para obtener los datos se puede hacer un registro de uso o, en el caso de carretillas inteligentes conectadas, obtenerlos directamente con herramientas disponibles en el mercado.
Lo habitual es que los equipos de manutención no se usen activamente durante más del 50% del turno. Por eso, lo normal es que se dispongan de suficientes paradas para realizar cargas de oportunidad.
Localización de los cargadores
Otra ventaja de las baterías de litio es que no necesitan una sala de carga, como sí sucede con las de plomo-ácido. Los cargadores para las carretillas de litio solo requieren un suministro eléctrico confiable para poder cargar los equipos, que se pueden instalar en la parte del almacén que más nos convenga.
Por ello, para maximizar las cargas de oportunidad, un segundo aspecto que debemos mirar es donde colocar los cargadores. Depende de donde estén se tardará más o menos tiempo en realizar la carga.
Para saber dónde colocar los cargadores hay que identificar las zonas del almacén que disponen de espacio para estacionar carretillas elevadoras. También saber dónde se detienen realmente en el día a día, cuales son usadas, dónde y a qué horas.
Se pueden crear lugares de estacionamiento adecuados para carretillas elevadoras. Otra opción es instaurar unas normas claras que indiquen dónde puede o no estacionarse los equipos para incentivar las cargas de oportunidad. Si en almacén ya había una sala de carga para baterías de plomo-ácido, esta se puede usar para instalar cargadores de litio. Esto siempre que no necesitemos ese espacio para otros propósitos.
Evitar picos de energía
Un problema de las cargas de oportunidad son los picos de energía. Esto puede suceder si se realizan estas cargas en todas las carretillas a la vez, por ejemplo, durante la hora de la comida, aprovechando el parón de los trabajadores. Los costes de la factura de la luz por estos picos de energía pueden ser muy elevados.
Por ello, es importante tener claro cuando se van a realizar las cargas de oportunidad y distribuirlas en el tiempo, aprovechando diferentes momentos de paro de actividad. Los sistemas inteligentes pueden ayudar en esta tarea y en el reparto de la energía.
Las carretillas con batería de litio representan un gran avance en el mundo logístico. Las cargas de oportunidad son una de las muchas ventajas que ofrecen. En DBK ponen a tu disposición carretillas de batería de litio especiales. Y también baterías de litio inteligentes de Jofemar, las cuales, a parte de su calidad, ofrecen un servicio inteligente con el que recopilar datos que te ayudarán a mejorar la productividad de tu empresa.