El phishing es una práctica delictiva utilizada para robar contraseñas, tarjetas de crédito o datos bancarios, y en los últimos meses se ha convertido en la mayor ciberamenaza.
Los estafadores envían un mensaje de correo electrónicos simulando ser otra empresa, por ejemplo, de dominios y alojamiento web. Con la excusa de que su dominio va a expirar o que se va a bloquear el correo electrónico, solicitan la contraseña o número de tarjeta de crédito.
A continuación, se ofrecen una serie de consejos para identificar estos correos y protegerse:
Nunca se solicita contraseñas o datos bancarios desde un enlace en un mensaje de correo electrónico.
Sospechar si en un mensaje de correo se ven faltas de ortografía o expresiones raras y poco naturales.
Verificar que el remitente del mensaje de correo electrónico sea realmente de la empresa que dice ser. La mayoría de los envíos fraudulentos utilizan direcciones de otros usuarios que han pirateado previamente.
Acceder siempre a las aplicaciones y servicios a través de páginas web o teclear la dirección específica en el navegador. No hacer clic en enlaces incluidos en mensajes de correo.
Antes de facilitar datos confidenciales asegurarse de que se está en un sitio seguro y protegido por un certificado SSL.