La feria de CONEXPO nos trae un interesante artículo que os dejamos a continuación. En el mundo de la construcción, la importancia de una cadena de suministro bien organizada y resiliente no se puede subestimar. Desde equipos hasta materiales, tus proyectos dependen de entregas consistentes y a tiempo para garantizar que se cumplan los plazos y se mantengan los presupuestos. Sin embargo, las recientes disrupciones globales, como pandemias, tensiones geopolíticas y desafíos ambientales, han enfatizado lo frágiles que pueden ser las cadenas de suministro.
Recientemente, una huelga portuaria en la Costa Este por parte de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA, por sus siglas en inglés) el 1 de octubre ha sido la última disrupción en la cadena de suministro global, y apenas comienza. Los efectos duraderos de la huelga aún están por verse, pero la ILA es el sindicato de estibadores más grande de América del Norte. Aproximadamente 45,000 de sus miembros, desde Massachusetts hasta Texas, están en huelga, lo que ha paralizado la actividad portuaria. El gigante naviero global Maersk ha advertido que, por cada semana que se detenga el trabajo, puede tomar de cuatro a seis semanas para recuperarse.
En los Estados Unidos, las secuelas del huracán Helene han interrumpido significativamente la cadena de suministro en la construcción, causando retrasos en la entrega de materiales y equipos. La tormenta dañó infraestructura clave, incluyendo carreteras y puertos, dificultando las rutas de transporte e impidiendo el acceso a suministros críticos. En las regiones afectadas por el huracán, los proyectos de construcción enfrentan cronogramas extendidos debido a la escasez de materiales y las limitaciones de mano de obra, ya que los trabajadores se concentran en los esfuerzos de recuperación.
Para los contratistas de construcción, la clave para navegar estos desafíos radica en construir un plan de gestión de riesgos de cadena de suministro resiliente. Dicho plan no solo aborda vulnerabilidades potenciales, sino que también asegura que tu empresa pueda mantener sus operaciones en condiciones adversas. Esta guía describirá pasos prácticos para ayudar a los contratistas a desarrollar un plan de gestión de riesgos de cadena de suministro que minimice disrupciones, mitigue riesgos y asegure la continuidad de los proyectos.
ENTENDER EL PANORAMA DE LA CADENA DE SUMINISTRO
El primer paso para construir un plan de gestión de riesgos de cadena de suministro resiliente es comprender las diferentes capas de tu cadena de suministro. Desde proveedores de materiales hasta subcontratistas y proveedores logísticos, es importante tener una vista completa de todas las entidades involucradas en el proceso de adquisición de tu proyecto.
Realiza un ejercicio exhaustivo de mapeo de la cadena de suministro identificando a cada proveedor e intermediario involucrado. Asegúrate de estar al tanto de la capacidad, ubicación geográfica y cualquier factor que pueda influir en la capacidad de cada proveedor para entregar a tiempo, como la inestabilidad política, las condiciones económicas o los desastres naturales en su región.
Al tener esta vista completa, puedes evaluar mejor qué partes de tu cadena de suministro están más en riesgo y comenzar a desarrollar planes de contingencia en consecuencia.
EVALUAR RIESGOS Y VULNERABILIDADES
Una vez que hayas mapeado tu cadena de suministro, el siguiente paso es evaluar los riesgos potenciales. Existen varios tipos de riesgos que enfrentan los contratistas de construcción, incluyendo:
- Riesgos operativos: Incluyen retrasos causados por fallas en el equipo, escasez de mano de obra o problemas de transporte.
- Riesgos de mercado: La escasez de suministros o las fluctuaciones de precios de materiales esenciales, como acero, concreto o madera, pueden impactar significativamente el presupuesto y el cronograma de tu proyecto.
- Riesgos geopolíticos: Aranceles, restricciones comerciales e inestabilidad política en los países proveedores pueden interrumpir el flujo de bienes.
- Riesgos ambientales: Los desastres naturales, como huracanes, inundaciones e incendios forestales, pueden causar retrasos en los envíos de materiales o dañar infraestructura crítica.
Para cada riesgo identificado, evalúa la probabilidad de que ocurra y su impacto potencial en tus operaciones. Esto te ayudará a priorizar qué riesgos requieren atención inmediata y cuáles se pueden monitorear a lo largo del tiempo.
DIVERSIFICAR PROVEEDORES
Un error común que cometen los contratistas es depender de un solo proveedor para materiales críticos. Si bien esto puede agilizar inicialmente la adquisición, deja a tu cadena de suministro vulnerable en caso de una disrupción. Una cadena de suministro resiliente implica diversificación de proveedores.
Considera obtener materiales de múltiples proveedores, idealmente de diferentes regiones geográficas. Tener proveedores alternativos te proporcionará flexibilidad en caso de que un proveedor enfrente retrasos inesperados o escasez. Esta diversificación ayuda a reducir el impacto de los riesgos geopolíticos, la volatilidad de precios y las disrupciones de transporte.
Además de la diversificación, establece relaciones sólidas con todos tus proveedores. La comunicación regular ayuda a generar confianza y puede proporcionar advertencias tempranas sobre problemas potenciales, dándote más tiempo para ajustar tus planes.
IMPLEMENTAR HERRAMIENTAS DE MONITOREO EN TIEMPO REAL
La tecnología juega un papel crucial en la mitigación de riesgos de la cadena de suministro. Al aprovechar herramientas de monitoreo en tiempo real, los contratistas pueden rastrear el movimiento de materiales y equipos, monitorear los niveles de inventario y anticipar retrasos antes de que afecten al proyecto.
El software específico para construcción puede proporcionar visibilidad en tiempo real de la cadena de suministro. Estas plataformas se integran con tus herramientas de gestión de proyectos, permitiéndote identificar posibles cuellos de botella, rastrear órdenes y optimizar la gestión del inventario.
Al tener acceso a datos en tiempo real, puedes adaptarte rápidamente a las condiciones cambiantes, tomar decisiones informadas y comunicarte de manera efectiva con proveedores, subcontratistas y clientes.
DESARROLLAR PLANES DE CONTINGENCIA
Incluso la cadena de suministro mejor planificada enfrentará disrupciones imprevistas en algún momento. Desarrollar planes de contingencia para cada riesgo identificado asegura que tus proyectos puedan continuar con retrasos mínimos.
Comienza por identificar los materiales y equipos críticos que, si se retrasan, podrían detener todo tu proyecto. Para cada uno de estos ítems, desarrolla un plan para obtener alternativas, ya sea de diferentes proveedores o sustituyendo materiales.
Además, asegúrate de tener planes de contingencia para la logística. Por ejemplo, si una ruta de envío clave se bloquea o se retrasa, ten opciones de respaldo para rutas o transportistas alternativos. Los contratistas también deberían explorar la compra anticipada de materiales con largos plazos de entrega o precios fluctuantes, especialmente para proyectos con plazos ajustados.
COLABORAR CON SOCIOS Y CLIENTES
La resiliencia de la cadena de suministro es un esfuerzo conjunto. La colaboración con tus proveedores, subcontratistas y clientes es crucial para identificar y abordar riesgos potenciales. La comunicación abierta fomenta la transparencia, ayudando a todas las partes a mantenerse alineadas en los objetivos del proyecto y las estrategias de mitigación de riesgos.
Para proveedores y subcontratistas, asegúrate de que tus contratos incluyan disposiciones que incentiven entregas a tiempo mientras se establecen penalidades por retrasos significativos. Tener estos términos en su lugar ayuda a proteger los cronogramas de tu proyecto, proporcionando expectativas claras para todos los involucrados.
Para los clientes, asegúrate de que estén al tanto de los posibles riesgos en la cadena de suministro y trabaja con ellos para construir flexibilidad en el cronograma del proyecto. Establecer expectativas realistas para los plazos, particularmente para materiales de alto riesgo, puede ayudar a prevenir disputas y mantener relaciones sólidas con los clientes incluso cuando ocurren retrasos.
MONITOREAR Y REVISAR REGULARMENTE TU PLAN
Un plan de gestión de riesgos de cadena de suministro resiliente no es un ejercicio de una sola vez: requiere monitoreo continuo y actualización. A medida que evolucionan las condiciones del mercado, las tecnologías y los alcances de los proyectos, también deberían hacerlo tus estrategias de gestión de riesgos.
Programa revisiones periódicas de tu plan de cadena de suministro para identificar nuevos riesgos, actualizar los planes de contingencia y evaluar el rendimiento de tus proveedores. Por ejemplo, si un proveedor ha fallado repetidamente en cumplir con los plazos de entrega, puede ser el momento de explorar alternativas.
Además, después de cualquier disrupción importante, realiza un análisis post-mortem para entender qué salió mal y cómo se puede mejorar tu plan en el futuro. Las lecciones aprendidas de estos eventos serán invaluables para mejorar la resiliencia de tu cadena de suministro con el tiempo.
4 PASOS PARA COMENZAR
- IDENTIFICAR Y EVALUAR
- Haz una lista de tus materiales clave y proveedores.
- Evalúa los riesgos potenciales.
- DIVERSIFICAR
- Investiga proveedores alternativos.
- FLEXIBILIDAD
- Evalúa tu gestión de inventario.
- Invierte en tecnología.
- ASOCIACIONES
- Establece relaciones sólidas con proveedores.
