GAM ha solicitado una concesión de 4.500 metros cuadrados en El Musel para reforzar la capacidad de servicio de la compañía en el Puerto e impulsar la nueva planta “Reviver” que está desarrollando en la provincia de León, según explican desde la compañía.
El proyecto “Reviver” es la planta de reacondicionamiento de maquinaria usada más grande de Europa, con una superficie de 200.000 metros cuadrados en la localidad leonesa de Villacé, ocupando las instalaciones de una antigua fábrica de cerámica que cesó su actividad. Allí GAM da una nueva vida a maquinaria elevadora que de otro modo acabarían achatarradas.
La concesión que ha solicitado GAM en El Musel se ubica en una explanada en las inmediaciones del control B del Puerto y del área de servicios logísticos. Desde el puerto gijonés se podrá dar salida a maquinaria producida en la planta leonesa –parte de la producción de la misma se destinará a la exportación– o importar la que se envíe a la misma para alargar su vida útil.
“Reviver” es un proyecto de economía circular con el que la empresa prevé comercializar al año unas 3.000 máquinas industriales, reacondicionando maquinaria propia o adquirida a terceros, que estaba próxima al final de su vida útil, para venderla.
De momento, la mayor parte de la maquinaria que se está volviendo a poner en condiciones en la fábrica leonesa inaugurada a finales del año pasado, procede del parque de maquinaria de la propia GAM, que cuenta con unas 40.000 máquinas para el transporte y elevación de mercancías o de personas. El reacondicionamiento de maquinaria para alargar su vida útil no es nuevo, pero sí lo es hacer de forma industrializada algo que hasta la puesta en marcha de este proyecto sólo se hacía a mucha menor escala en talleres. Este método de fabricación permitirá evitar la emisión a la atmósfera al año de unas 9.000 toneladas de CO2, esto es, el equivalente a la fabricación de unos 7.500 automóviles a partir de materias primas, destaca la empresa.
A pleno rendimiento
Según los datos que maneja GAM, actualmente, solo en un año en España, 4.000 carretillas alcanzan el final de su ciclo de vida. “Ante este paradigma, la razón de ser de Reviver es cambiar el actual sistema tradicional lineal, basado en la extracción de materias primas, fabricación y vida útil de la maquinaria industrial y su acumulación de residuos, hacia un modelo de negocio consciente y responsable, que apueste por la sostenibilidad y la eficiencia”, señalan desde la compañía.
La factoría leonesa, una vez que esté a pleno rendimiento, supondrá la creación de unos 200 empleos en la comunidad autónoma vecina. La empresa ya ha invertido 20 millones de euros en la transformación de la antigua fábrica de ladrillos que había cerrado en 2016. La nave que han construido sobre los 200.000 metros cuadrados de terreno que posee en Villacé, ocupa una superficie de 15.000 metros cuadrados. En su construcción se han usado materiales reciclados y la fábrica consume exclusivamente energía de origen renovable.
Fuente: La Nueva España