Las nuevas normas definen los derechos de acceso y uso de los datos generados en la UE en todos los sectores económicos y facilitarán el intercambio de datos, en particular los industriales.
La Ley de Datos garantizará la equidad en el entorno digital al aclarar quién puede crear valor a partir de los datos y en qué condiciones. También estimulará un mercado de datos competitivo e innovador al desbloquear los datos industriales y aportar claridad jurídica en lo que respecta al uso de los datos.
En palabras de Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva para una Europa de Digital Age:
“Hoy marca un hito clave en nuestro proceso de transformación digital. A través de una legislación sobre datos bien definida, ponemos al usuario en el control del intercambio de datos generados por sus dispositivos conectados, garantizando al mismo tiempo la protección de los secretos comerciales y salvaguardando el derecho fundamental europeo a la privacidad”.
Thierry Breton, comisario de Internal Market, ha afirmado:
La entrada en vigor de la Ley de Datos es un hito clave en nuestros esfuerzos por configurar el espacio digital. Fomentará una economía de los datos próspera de la UE que sea innovadora y abierta en nuestras condiciones. Los ciudadanos y las empresas europeos se beneficiarán de la riqueza de datos industriales disponibles, lo que activará nuevas aplicaciones basadas en datos, en particular en el ámbito de la inteligencia artificial.
Medidas para impulsar la economía de los datos de la UE
En los últimos años, se ha producido un rápido crecimiento de los dispositivos conectados en el mercado europeo. El uso de objetos conectados (o la internet de las cosas) genera cantidades cada vez mayores de datos. Esto representa un enorme potencial de innovación y competitividad en la UE.
Las nuevas normas permiten a los usuarios de productos conectados acceder a los datos generados por estos dispositivos y compartir dichos datos con terceros. Por ejemplo, el propietario de un vehículo conectado o el operador de una turbina eólica podrán solicitar al fabricante que comparta determinados datos generados por el uso de estos productos conectados con un servicio de reparación que elija el propietario. Esto dará un mayor control a los consumidores y a otros usuarios de productos conectados e impulsará los servicios posventa y la innovación. Se preservarán los incentivos para que los fabricantes inviertan en productos y servicios generadores de datos, y sus secretos comerciales seguirán estando protegidos.
Los organismos del sector público podrán acceder a los datos en poder del sector privado y utilizarlos para ayudar a responder a emergencias públicas como inundaciones e incendios forestales, o cuando ejecuten un mandato legal cuando los datos necesarios no estén fácilmente disponibles por otros medios.
La Ley de Datos también protege a las empresas europeas de las cláusulas contractuales abusivas en los contratos de intercambio de datos que una parte contratante impone unilateralmente a la otra. Esto permitirá a las pequeñas y medianas empresas (pymes), en particular, participar más activamente en el mercado de datos.
Además, la Ley de Datos permitirá a los clientes cambiar sin fisuras (y, en última instancia, de forma gratuita) entre diferentes proveedores de servicios en la nube. Estas medidas fomentarán la competencia y las posibilidades de elección en el mercado, al tiempo que evitarán la dependencia de los proveedores. Por ejemplo, cualquier empresa europea podría combinar servicios de datos de diferentes proveedores de servicios en la nube («multinube») y beneficiarse de las enormes oportunidades que ofrece el mercado de la nube de la UE. También reducirá drásticamente los costes para las empresas y las administraciones cuando trasladen sus datos y aplicaciones a otro proveedor de servicios en la nube.
La Ley de Datos también incluye salvaguardias contra las solicitudes ilegales de las autoridades de terceros países para transferir o acceder a datos no personales conservados en la UE, garantizando un entorno de tratamiento de datos más fiable y seguro.
Por último, la Ley de Datos introduce medidas para promover el desarrollo de normas de interoperabilidad para el intercambio de datos y para los servicios de tratamiento de datos, en consonancia con la estrategia de normalización de la UE.
Próximas etapas
Tras su entrada en vigor, la Ley de Datos entrará en vigor en 20 meses, es decir, el 12 de septiembre de 2025.