¿DEBES MEDIR TU HUELLA DE CARBONO COMO EMPRESA?
Entrevista a Andrés Ferrer, CEO de Omawa Huella Ecológica.
Si alguna vez te has preguntado si tu empresa es sostenible, sigue leyendo porque vas a darte cuenta de las posibilidades que se abren ante tí. Si por el contrario piensas que la sostenibilidad y el concepto “huella de carbono” no va contigo, también debes seguir leyendo, porque tarde o temprano tendrás que medir tu huella de carbono.
A día de hoy existen leyes aprobadas que exigen que se mida la huella de carbono en Andalucía, Baleares y Cataluña y están en fase de desarrollo en el resto de Comunidades Autónomas.
Andrés Ferrer
Hemos entrevistado a Andrés Ferrer, CEO de Omawa Huella Ecológica, una empresa que asesora a las empresas que quieran embarcarse en este viaje sin retorno que es la sostenibilidad, pero la de verdad, no la que toda empresa escribe en su misión empresarial.
Cuando conoces a una persona, te das cuenta enseguida si esa persona sabe de lo que habla o no. Os puedo decir que Andrés es un experto en el tema, que no dudéis en llamarle para que os explique que pasos tenéis que dar a nivel empresarial, porque la medición de la huella de carbono es algo que ha venido para quedarse, y cuanto antes empecéis a tomar conciencia de ello, mejor. Es amigo, ya le he explicado que nuestro sector es único y que se divertirá mucho. ¡Espero que os guste la entrevista!
Mov.- ¿Qué es la huella de carbono y por qué es importante medirla?
Andrés Ferrer.- La huella de carbono es un indicador de sostenibilidad que lo que mide es la can-tidad de CO2 que estamos emitiendo por hacer cualquier actividad.
Esa huella de carbono se mide en términos absolutos de CO2, pero nosotros lo denominamos CO2 equivalente, porque hay otros gases de efecto invernadero, como por ejemplo el metano, que también provocan un calentamiento global y tienen una correlación o equivalencia de transformación a unidades de CO2. Para entenderlo, la huella de carbono es un indicador que mide el impacto sobre el clima de un individuo, de una empresa, de una actividad, etc., y para ello lo que hace falta es hacer un inventario de gases de efecto invernadero, o sea, los gases que provocan ese calentamiento global, expresado en términos de CO2.
Mov.- Para empresas dentro del sector del alquiler de maquinaria y de la maquinaria en general, ¿or qué es importante medir la huella de carbono?
Sr. Ferrer.- El cambio climático se ha demostrado que es el causante del mayor problema que tenemos en este momento, aparte del Covid. El cambio climático es un problema de sobrecalentamiento del planeta por el efecto de los denominados gases de efecto invernadero y esto se mide en términos de CO2. En este sentido, los países están legislando en este momento normativa para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, con la intención de alcanzar la neutralidad climática en 2050, y aunque parece que está muy lejos, 2050 es mañana.
En 2020 teníamos que haber reducido un 20% las emisiones de CO2 con respecto a 1990, y ahora se pretende llegar a 2030 con una reducción del 55%.
Esto significa qué si yo como empresa y quiero reducir un 55% mis emisiones de CO2 para cumplir los objetivos europeos y acceder a la financiación que hay detrás de todo esto, debo marcar mi punto de inicio y trazar una hoja de ruta para conseguirlo, y para ello tengo que empezar por calcular la huella de carbono de mi empresa.
Mov.- Ya sabes que muchas empresas enarbolan la bandera de la sostenibilidad, pero pocas actúan en consecuencia. Este cálculo de huella de carbono, ¿lo hacen las empresas de manera altruista para conocerlo y mejorarlo o existe una ley que obligue a medirlo? ¿Por qué una empresa debería medir su huella de carbono?
Sr. Ferrer.- Como estamos diciendo, todo está basado en políticas europeas, las cuales evidentemente tienen su fundamento legal.
A día de hoy, existen leyes aprobadas que exigen que se mida la huella de carbono en An-dalucía, Baleares y Cataluña y están en fase de desarrollo en el resto de Comunidades Autónomas. Actualmente, se está debatiendo en el Congreso el proyecto de Ley de Cambio Climático donde se habla precisamente de esa transición climática y cómo abordarla. Lógicamente, en ella se habla de la huella de carbono. Esta Ley está en trámite de aprobación, por lo que no tenemos todavía una Ley que obligue a su cálculo, pero tenemos algunas leyes autonómicas que sí que lo exigen. A día de hoy, dependiendo de dónde esté ubicada la empresa, estará más o menos obligada a su cálculo, pero en un año (2021), suponemos que la Ley Nacional se habrá aprobado y todas las empresas grandes o medianas van a estar obligadas a calcularlo.
El objetivo de descarbonización es un objetivo común y global.
Mov.- Una empresa que quiera medir su huella de carbono, ¿por dónde tiene que empezar?
Sr. Ferrer.- Una empresa que quiera dar el paso y reducir su huella de carbono, lo primero que tiene que hacer es asesorarse y empezar por hacer un inventario de los gases de efecto invernadero ligado a su actividad.
Desde Omawa intentamos asesorarles bien y explicarles la terminología y los procesos que deben realizar. La mayoría de las veces son conceptos desconocidos para la mayoría de ellos. Lo primero que debemos hacer es identificar los focos de emisión. Por ejemplo, cuánto combustible fósil (gasoil, gasolina, gas natural, etc.) consumen. Hay que ver el consumo eléctrico que se genera, ya que la energía eléctrica no es 100% renovable la mayor parte de las veces. Otros focos de emisión son los aparatos productores de gases de efecto invernadero, hay que ver cuántos extintores, aires acondicionados o refrigerantes, etc., existen en la empresa.
En definitiva, se trata de hacer un estudio para conocer con exactitud la generación de emisiones. Esto es algo muy interesante porque te permite conocer datos que en las empresas a lo mejor nunca se han tenido en cuenta ni se han preocupado por ellos, pero que repercuten en tu cuenta de resultados. Cuantas más emisiones produce una empresa, más beneficios económicos se nos escapan. Si yo reduzco mis emisiones de CO2, estoy ahorrando dinero. Lo que no se conoce, no se puede gestionar, por tanto, este cálculo puede ser una fórmula para llegar a gestionar algo que normalmente no se hace en la empresa, por eso las empresas necesitan un asesoramiento serio y profesional.
Una vez hecho ese inventario de gases de efecto invernadero, se pasa a calcular la huella de carbono. Esto se hace mediante una normativa ISO, una metodología estandarizada a nivel internacional para que sea comparable y todo el mundo lo haga sobre el mismo sistema, y con una serie de factores de emisión que están estipulados legalmente.
A partir de aquí se auditan esos datos con un auditor acreditado y posteriormente se obtiene el sello de la ISO y a su vez podemos registrar el cálculo en el Ministerio para la Transición Ecológica y el reto Demográfico. A continuación, inscribimos nuestro cálculo en el Ministerio y eso otorga una certificación propia, donde dice que tus cálculos son reales y veraces.
Mov.- Más o menos ese procedimiento, ¿cuánto suele tardar?
Sr. Ferrer.- Eso depende de la agilidad de cada empresa. Normalmente en menos de dos meses se puede tener. Lo que se puede dilatar es el proceso de registro, porque dependes de la Administración Pública.
Mov.- Una vez que la empresa obtiene la ISO que le acredita, ¿qué ventajas tiene la empresa o en qué medida le compensa a la empresa haber hecho ese esfuerzo?
Sr. Ferrer.- Una vez que tienes tu cálculo, el primer beneficio es conocer los datos para poder gestionar cosas que no conocías de tu empresa, eso es un beneficio, que puede ser intangible, pero que los empresarios cada vez lo valoran más. Además, es una cuestión de estrategia y posi-cionamiento empresarial, porque este es un tren que todos vamos a coger más pronto o más tarde, la diferencia es que si compro el billete el primero, podré elegir asiento e incluso podré vender que soy el primero o de los primeros, pero si me compro el billete a última hora cuando es obligatorio, me darán el billete que sobre y no podré ni elegir asiento ni vender esto como imagen, porque seré uno más en el tren, ¿por qué no coger ese tren antes que los demás y así poder posicionarte, comunicar y tener una estrategia real de comunicación y marketing sostenible?
Hoy en día, si haces una ISO 9000 no lo comunicas porque eres uno más, todo el mundo la tiene. Pero una ISO de huella de carbono, lo vendes a lo grande, porque eres pionero. Al final tiene un componente de gestión, que puede ahorrar costes en la empresa, y un componente de comunica-ción, marketing y posicionamiento estratégico, y una tercera, poder cumplir unos ciertos requisitos mínimos que nos están exigiendo para ser competitivos en el sector.Y además, si eres una em-presa que se mueve en el mundo de la construcción, vas a tener un plus añadido, porque la mayoría de las licitaciones públicas están exigiendo tener medida la huella de carbono para poder licitar. De hecho, nosotros estamos trabajando con muchas constructoras para esto.
Mov.- Entiendo que las constructoras que la obtengan lo primero que hagan será exigirlo a sus proveedores.
Sr. Ferrer.- Eso es, los criterios de contratación pública del Estado con la nueva normativa obligan a incorporar criterios ambientales y sociales, y el criterio ambiental más extendido en la contratación pública es la huella de carbono. Por ejemplo, a nosotros nos contactó hace unos días una empresa de gestión de espacios deportivos, para pedirnos la certificación porque se la habían pedido para renovar la concesión de unos polideportivos.
Los contratos del sector público en movilidad y transporte, también están exigiendo el cálculo y la reducción de huella de carbono, si quieres optar a conseguir las concesiones del transporte público. Es algo que es imparable, es adelantarte a lo que viene, e incluso, te diría, ir a remolque de lo que está pasando, porque ya hay muchas licitaciones públicas que lo están pidiendo.
Mov.- ¿Hay más pasos que las empresas puedan dar para seguir avanzando en este sentido?
Sr. Ferrer.- Cuando mides tu huella de carbono, hay que tener en cuenta que es un compromiso que adquieres a largo plazo, porque en los informes financieros van a pedir cómo estamos reduciendo la huella de carbono. Cuando adoptas este compromiso, nosotros ayudamos en un plan de reducción, hay que pensar cómo la voy a reducir. Siempre hay campo de mejora. ¿Por qué? Porque el año que viene voy a tener que volver a medir, y veré si he reducido. El 2030 hay un objetivo que es reducir la huella de carbono un 55%. Cuanto antes empiece a reducir, más tiempo tendré para hacerlo.
Además, de ese plan de reducción que tengo que ir implementando poco a poco, calibrando con mis inversiones como empresa, tengo la opción de que todo aquello que no puedo reducir puedo plantearme compensar.
Mov.- ¿Qué maneras hay para compensarlo?
Sr. Ferrer.- En España. lo más cómodo es compensar comprando bonos de carbono o haciendo forestaciones o reforestaciones, plantaciones de árboles. Hay proyectos de compensación homologados en España.
Mov .-¿Qué pasa si de un año para otro la empresa no reduce su huella de carbono? ¿Compensa más? ¿En qué porcentaje se debe ir reduciendo la huella de carbono, para considerarse una buena actuación por parte de la empresa?
Sr. Ferrer.- Si una empresa incrementa su huella de carbono en vez de reducirla, no pasa nada, pues es algo que puede ocurrir. Esta situación puede darse por ineficiencias en el sistema productivo y esto interesa conocerlo, pues suelen ir acompañados de un incremento de costes, o pueden venir por un incremento en la producción acompañado de un crecimiento empresarial, entonces en este segundo caso, al final puede que el incremento sea en términos de número, pero no en términos de unidad funcional.
Ante estas situaciones lo principal es averiguar por qué ocurre y redefinir el plan de mitigación para reducir la huella de carbono, y en base a esto puede ser que si quieres trabajar en clima neutro compenses más, o que lo mantengas como está. Esto ya depende de muchos factores y de la estrategia de la empresa.
Nosotros no creemos en establecer un mínimo de reducción, pues esto depende de muchos factores, tales como el presupuesto, la capacidad para trabajar la huella de carbono, etc. Lo importante en la huella de carbono es saber cómo reducirla y en base a lo que se pueda ir mejorando, esto no es una competición, la clave están en hacer lo que se pueda cuando se pueda, pero en la buena dirección. Si un año reduces un 5% perfecto, si no reduces y no incrementas no pasa nada, si incrementas no hay que preocuparse, lo importante es ir trabajando poco a poco, y claro está si se es capaz de reducirla, pues mucho mejor. Como decía, no existe un mínimo, el mero hecho de empezar a calcular y ser consciente de los impactos de tu empresa, ya es una buena actuación.
Mov.- ¿Vuestra empresa lleva todo el proceso, desde el estudio, valoración, certificación, y compensación?
Sr. Ferrer.- Eso es. Como esto es algo nuevo para muchas empresas, nosotros hacemos un acompañamiento continuo durante todo el proceso para ir guiándolas. Nosotros comenzamos desde el primer contacto explicando para qué sirve dar este paso y para qué va a servir, pero no sólo a nivel directivo, también a todos los niveles de la empresa, porque para reducir las emisiones de CO2 tiene que contribuir todo el mundo dentro de la misma. De nada sirve que tú como director general estés muy concienciado, si luego el personal que forma la empresa no tiene esa concienciación. Es un proceso en el que acompañamos a la empresa, desde el cálculo, en el proceso de auditoría, el asesoramiento para conseguir las compensaciones y la comunicación externa.
Todo esto es un proceso de evolución continua al que te comprometes. Date cuenta de que todos los años se hacen los cálculos y hay que volver a plantearse cómo hacerlo. Es un proceso de transición con poca inversión en la empresa. Si conoces y sabes cómo puedes ir haciéndolo poco a poco, los cálculos cada vez son más sencillos y requieren menos tiempo por parte de la empresa, cada vez serán mucho más ágiles los procesos, y entonces de verdad la huella de carbono será un KPI (indicador clave de gestión) verdaderamente útil para la dirección de la empresa.
Mov.- Omawa ha trabajado con Loxam Hune para medir la huella de carbono. ¿Es la primera empresa de alquiler de maquinaria que da este paso?, ¿Cómo ha sido el proceso?
Sr. Ferrer.- En este sector sí. Nosotros trabajamos mucho en el sector agroalimentario y en el industrial, pero no habíamos hecho nada en el alquiler de maquinaria. Ha sido un proceso muy gratificante pero también te digo, probablemente ha sido una de las huellas de carbono más complejas a la que nos hemos enfrentado por la tipología de servicio. Como te he dicho antes, nosotros trabajamos mucho con la industria, y en este sector es más sencillo localizar las cosas.
Una empresa como Loxam Hune que mueve el volumen de maquinaria que ellos mueven, con la penetración territorial que tienen y con la prestación de todos sus servicios, no es lo mismo que medir una industria, donde todo está muy bien localizado y con una tipología muy sencilla de calcular. La verdad que ha sido un proyecto muy gratificante y ha sido un reto. Lo normal cuando hacemos huella de carbono es que una empresa calcule el Alcance 2 para ir entrando en calor, pero con Loxam Hune hemos ido al triple Alcance, y hemos llegado hasta la compensación de su huella de carbono.
Además lo hemos hecho bajo una normativa nueva, la última versión de la normativa. Esto supone un trabajo muy profundo.
Mov.- Habiendo visto el sector, ¿veis que hay mucho recorrido de mejora?
Sr. Ferrer.- Siempre hay recorrido de mejora. Para que te hagas una idea, en el alcance 1 y 2 la capacidad de mejora es relativa, pero cuando incluimos el alcance 3 que son todas las emisiones de tus proveedores, de tus clientes, de tus trabajadores, de las compras, etc, el recorrido de mejora es infinito, porque hay criterios de compra de proximidad, podemos incentivar a los empleados a que vengan en transporte público o incluso en bicicleta. Podemos trabajar con los proveedores, seleccionando qué tipo de proveedores son más sostenibles, tenemos que pensar en la maquinaria que vamos a comprar, porque tiene unas emisiones derivadas de esto, y nosotros las estamos midiendo como empresa.
Que el campo de mejora sea infinito es bueno porque es un incentivo para cada nuevo año, como una competición que nos lleva a ir mejorando poco a poco, pero siempre hay que tomarlo con filosofía dentro de la empresa. El ir de 0 a 100 no existe, no compites con nadie sino contigo mismo, por lo que cualquier mejora que hagas cada año va a ser buena. Además, tienes que ser sensato en las mejoras, porque mejorar conlleva una inversión económica. Es verdad que a la larga vas a ahorrar dinero, por lo que tienes que equilibrar esa mejora con unos ratios y programártelo en el tiempo, ir poco a poco midiendo y mejorando, y va a generar una gran satisfacción contigo mismo, con tus trabajadores y con tus proveedores, acentuando además tu compromiso medioambiental.
Mov.- Trabajando con Loxam Hune, ¿has visto un buen feedback por parte de todo el equipo con el que habéis trabajado?
Sr. Ferrer.- Hasta el día de hoy sí. Muy bueno. De hecho, nosotros hemos aprendido tanto como ellos, porque hemos conocido como funciona una empresa de estas características. Teníamos un reto importante pero queda mucho por hacer, aún estamos empezando. Estamos en este momento viendo en este proyecto lo que se puede hacer para mejorar. Lo que acabamos de hacer ahora es ir al médico, nos han diagnosticado, y nos han dado un diagnóstico donde nos han comunicado que estamos aquí.
Mov.- ¿Y en qué punto del recorrido está Loxam Hune?
Sr. Ferrer.- No está nada mal para el tamaño de empresa que tiene. No es fácil comparar, pero sí que hemos hecho un análisis a nivel internacional con otras empresas del sector y podemos decir que está bien. Pero obviamente el año que viene estará mejor, porque ahora tiene un valor, un KPI nuevo que está midiendo para mejorar, y saben en qué parámetros deben mejorar. Lo difícil viene ahora, ahora hay que cumplir todo.
Mov.- ¿Seguís asesorándoles continuamente?
Sr. Ferrer.- Estaremos trabajando y asesorándoles en otros procesos de mejora continua, porque el objetivo que se ha propuesto Loxam Hune es la mejora continua, esto le va a llevar en España a ser líder, pero con las decisiones de compensación que se están tomando a nivel internacional, no hemos encontrado ninguna empresa que esté en el punto en el que que ellos están.
Mov.- A nivel internacional, ¿hay muchas empresas que hagan estos proyectos?
Sr. Ferrer.- A nivel internacional hay buena voluntad, incluso hay empresas que llevan muchos más años que Loxam Hune calculando su huella de carbono, pero ninguna ha tomado la determinación de Loxam Hune de “voy a trabajar en clima neutro”. Dicen que van a ser clima neutro en 2030, pero para esto faltan 10 años.
Mov.- En España, ¿hay muchas empresas que están trabajando para llegar a “clima neutro”?
Sr. Ferrer.- En clima neutro, todavía hay pocas empresas. Para que te hagas una idea, en España el registro del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico tiene ahora mismo unos 2.700 registros de entrada, la mitad de estos corresponden aproximadamente a entidades registradas (aquí contamos empresas y administraciones públicas). A 1 de enero de 2019 había en España 3.363.197 empresas activas, unos 8.200 ayuntamientos y diputaciones, y más de 5.500 empresas públicas, esto quiere decir que menos de un 5% de las empresas y administraciones existentes tienen su huella de carbono calculada de manera oficial.
Esto nos da una idea de todo el campo que queda por recorrer. Loxam Hune no sólo está liderando su sector en este terreno, sino que está liderando una política empresarial. En este sector y en la construcción no hay prácticamente empresas que estén trabajando el clima neutro.
Mov.- Cualquier empresa del sector que quiera contactaros, la primera pregunta que se harán es…si Omawa ha trabajado con Loxam Hune, ¿es seguro que yo ofrezca mis datos a esta empresa que tiene tantos datos de mi competencia? ¿Trabajáis con empresas que son competidoras?
Sr. Ferrer.- Creo que esta pregunta es muy interesante.
Una empresa puede plantearse esta cues-tión, pero para su tranquilidad, Omawa es una empresa seria que defiende los intereses de todos sus clientes y por ello, cumplimos con rigurosos protocolos de confidencialidad. Asesoramos a empresas de todos los sectores y en muchos casos son competencia entre ellos, eso no redunda en una desventaja para la empresa que nos contrata. Nuestra labor es asesorar a nuestros clientes, independientemente de quiénes sean. Ofrecemos el mismo servicio a todos y lo hacemos siempre aportando lo mejor para ellos y cumpliendo con los contratos de confidencialidad que se firman con cada cliente. Se trata de crear un entorno de confianza y a nosotros esto nos interesa tanto o más que al cliente, que esté satisfecho y que su proyecto sea único.
MOV.- Hemos hablado de empresas de alquiler, pero ¿es importante también para las em-presas que son fabricantes y distribuidores?
Sr. Ferrer.- Por supuesto que sí, la huella de carbono es para todas las empresas y en este caso, los fabricantes y distribuidores tienen un papel muy importante en la huella de carbono. Ellos pro-ducen y distribuyen los equipos que una empresa como Loxam Hune puede utilizar en su negocio, entonces que estas empresas reduzcan su huella de carbono va a beneficiar a su cliente en la reducción de lo que llamamos alcance 3, o emisiones indirectas.
Tenemos que ver la Huella de Carbono como algo que afecta a todos, y por tanto, todos tenemos que calcular y aportar en la reducción y eso es independiente del tipo de empresa que seas. Los fabricantes pueden fabricar un producto con más o menos emisiones, es decir, con mayor o menor huella de carbono embebida en el proceso de fabricación y para ellos será importantísimo el poder certificarlo o incluso indicarlo en la etiqueta de su producto.
En el caso de la distribución ocurre igual, de ellos depende parte de las emisiones, pues un sistema de distribución poco eficiente puede emitir más CO2, y ser más costoso qué otro, por ello es importante reducir aquí.