Durante la Convención Digital de ANAPAT 2020, tuvimos la suerte de escuchar al profesor Gay de Liébana, como siempre magistral en su intervención.
Gracias a ANAPAT por brindarnos una vez más la oportunidad de escuchar a una persona con criterio objetivo, que disección de una manera tan brillante la economía y la política española así como sus carencias, demostrando que las finanzas públicas están en situación de vulnerabilidad, más cuando el gasto público es brutal. Es un gran riesgo el gasto público irresponsable de los Gobiernos, porque al final son los ciudadanos los que pagarán las consecuencias a través de nuevos impuestos. España está en situación de fragilidad empresarial, hay un claro predominio de las pymes y todo son trabas a las empresas. En su opinión, hay una clara falta de empatía por parte del gobierno hacia las empresas.
El Sr. Gay de Liébana está convencido de que eso de que de las crisis se sale fortalecido, en este caso no va a ocurrir. La pandemia va a pasar factura a empresas y trabajadores, y los países van a salir muy endeudados de esta crisis. La caída será de entre el 3,2 y el 3,7%.
Saldremos de esta achuchados, habrá una depresión más que una recesión y muchas cicatrices económicas, y con los bancos centrales embadurnados de deuda soberana.
La recuperación, si todo fuera bien, se espera para el 2022 o 2023.
Poniendo el ejemplo de Alemania como país que ha tomado medidas adecuadas, fue haciendo una comparativa de como los países a nivel mundial han vivido esta pandemia y cómo el caso de España, no demues-tra sino que las medidas tomadas han sido pocas, malas y el pronóstico con este Ejecutivo no es muy claro, dada la animadversión del Gobierno a los empresarios.
Presentó varios escenarios, pero él está convencido de que para las previsiones para España nos movemos en el peor escenario, que muestra una caída muy acuciada. Si todo fuera bien, la caída sería del 10,7,% pero todo apunta a una caída del 11,6 %. Esto es un escenario preocupante, la recuperación del 4,2% se espera para el segundo semestre.
Vamos a vivir una pérdida de fuerza de la economía, y la salida de esta situación será a trompicones.
Otros países como Francia o Alemania han conseguido mitigar la caída. El hecho de que en España no se haya mitigado la caída de la economía pone de relieve que no se han tomado las mejores decisiones en el Gobierno y se ha creado una gran incertidumbre.
Estamos hablando de que el PIB de 2020 caería a un billón de euros, y lo que más preocupa de esta caída es que refleja que volvemos a niveles de 2008 . Significa que todo este periodo de 12 años que nos habíamos recuperado, se está yendo por las cañerías.
Es importante tener en cuenta la situación del paro, y pensar que pasará después de los ERTES y si las empresas podrán readmitir a los empleados.
La tasa de paro es de 16,2% sin contar los ERTES, para el año que viene el paro va a aumentar. En un escenario severo, continuaremos con un paro muy alto, se van a perder empleos, y al margen de personas mayores, son muy relevante las cifras de paro juvenil, con un 40,4%. Los chavales son el futuro de un país, y no estamos dándoles posibilidades.
El talento joven es lo mejor que tiene los países, y los chavales se van a ir a otros países a trabajar.
España tiene un modelo productivo que vive del sector servicios, que ha sido el más sensible a la pandemia. Si tuviéramos más componente industrial, no estaríamos tan afectados.
La renta per cápita es de 26.430 euros, se están volviendo a niveles del 2008.
En Alemania son conscientes que hay que actuar para reactivar la economía, pero en España la reactivación económica es floja y con una débil confianza.
La inacción de los poderes públicos se ve reflejada en la inversión en sanidad, por ejemplo, donde España sólo destina el 6% de PIB a sanidad, Alemania mucho más.
Tenemos grandes profesionales, pero poca inversión y recursos para hacer frente a esta embutida. Los porcentajes en ayudas a empresas son del 3,6% en PIB, estamos a la cola con Finlandia y Corea.
Mientras Alemania destina el 14,% 4 de ayudas a la ciudadanía, a las empresas y a los trabajadores.
Desde 1 octubre, ahora Merkel ha puesto en marcha 200 mil millones, lo que supone unas ayudas de más de 750 mil millones de euros, es decir, representa el 22% del PIB en ayudas directas, han enviado dinero a las empresas para ayudar a los trabajadores, incluidas las ayudas por las pérdidas.
La vulnerabilidad de las finanzas públicas se ve en un déficit público de un 11%, es una situación calamitosa.
Hay un problema que este año, la deuda puede legar al 118% del PIB, y ya está en el 114 de PIB. La acumulación de déficit público, hace que au-mente la deuda pública. Vamos a colocarnos en una situación muy delicada en finanzas públicas.
La diferencia entre ingresos y gastos cada vez es mayor, el gasto público se va incrementando. El año que viene estaremos peor que Grecia y Portugal.
Lo curioso es que las empresas y familias nos hemos desendeudado, mientras el gobierno se ha ido endeudando. Los impuestos han subido. Y no a los ricos, a todos los españoles. ¿¿¿Tenemos los españoles la capacidad para pagar 34 mil millones de euros más???
En el proceso de adaptación de los agentes económicos al nuevo entorno,
habrá que tener en cuenta factores como el peso de la industria social y de los servicios en nuestra economía; la cualificación de los trabajadores, tanto la educación como la formación y la sobrecualificación Vs infracualificación. Es importante la inversión en capital humano, en capital tecnológico.
España está perdiendo influencia en el mundo y en los diferentes organismos internacionales, por lo que la caída de los mercados de exportación va a ser dura, con algo de recuperación el año que viene.
Europa en esta situación está ayudando de una manera tremenda, con los fondos europeos, aunque el profesor tiene sus dudas de que lleguen en su totalidad y de cómo se repartirán. Los fondos europeos tienen que ser catalizadores. Recordar que mucha de la ayuda es en forma de préstamos que hay que devolver. UE va pedir que los países incrementen su aportación anual, lo que significará subida de impuestos para pagarlo en los próximos años.
Destacó la idea de que es esencial mejorar productividad y la formación profesional, y marcar senda de recuperación empresarial, así como reducir el paro y que haya un cambio en el modelo productivo. No se trata de dar el pescado a la gente que tiene dificultades, sino darle la caña de pescar.
El desarrollo del crecimiento potencial de España pasa porque haya una transición verde, que exista de verdad un sector financiero saneado, que exista una sostenibilidad de las finanzas públicas con una consolidación fiscal.
Se debe mejorar la productividad. La senda de la recuperación empresarial pasa por hacer crecer sectores industriales, invertir en I+D e internacionalizarse.
Debería hacer una revisión del gasto, con un presupuesto base cero, elaborado por expertos ajenos a la política. Un gobierno de concentración liderado por personas expertas, empresarios, sabios, expertos, investigadores, dejando de lado la clase política.
Puso un ejemplo muy claro que diferencia a Irlanda de España en gasto público, ensalzando las medidas en Irlanda y dejando claro que España carece de líderes preparados para sacarnos de esta situación. Claro está, en Irlanda su dirigente vuela en Ryanair, y en España en Falcon privado. Nimiedades, que hacen que los números no cuadren.
España necesita planes de desarrollo para la reconversión y reconstrucción económica de España. Sino, las perspectivas son inciertas, por ser generoso.