Los generadores ubicados en el Centro de Investigación y Desarrollo de Zaragoza garantizan un suministro en emergencia en caso de fallo de red, alimentando microscopios de alta precisión y cámaras de conservación de muestras humanas, entre otros dispositivos.
Durante el estado de alarma actual por la crisis del Covid-19, hay servicios indispensables que no pueden interrumpir su actividad; hospitales, laboratorios, centros de investigación, etc. Estos servicios críticos han tenido que reasegurar su suministro de energía para evitar incidencias o falta de suministro.
Desde el inicio de esta crisis sanitaria mundial, Himoinsa ha continuado con su actividad industrial para garantizar un servicio ininterrumpido al mercado
internacional. Son muchos los grupos electrógenos Himoinsa que han dado energía a diferentes actividades y misiones dirigidas a combatir la pandemia del Coronavirus.
Recientemente, a través de su distribuidor Sorilux, y junto a la empresa de ingeniería Cobra, se han instalado varios generadores en el edificio I+D de la Universidad de Zaragoza (España), para dar servicio ininterrumpido, en caso de fallo de red, a los equipos de precisión instalados en este centro.
“El edificio se divide en tres grandes zonas, cada una de las cuales tiene alimentación tanto de red como de GRUPO y SAI. Lo más representativo a alimentar es el centro de supercomputación de Aragón aunque también se han alimentado microscopios de alta precisión y cámaras de conservación de muestras humanas, entre otros”, afirma Raúl Segura, director comercial y responsable de desarrollo de Sorilux.
Y es que el Instituto de Investigación Universitario de la Universidad de Zaragoza (IA3) ha reorientado su trabajo en las últimas semanas para hacer frente a la epidemia. Investigadores y técnicos, a quienes se ha permitido utilizar infraestructuras, equipos y laboratorios de la Universidad han puesto en marcha estudios y ensayos frente al Covid-19.
En este contexto, los grupos electrógenos Himoinsa trabajan en emergencia para cubrir cualquier fallo de red y evitar así la interrupción en el suministro eléctrico que pueda poner en riesgo la continuidad en la actividad de estos centros de investigación.