El sector europeo de la construcción pide medidas urgentes para proteger la salud de los trabajadores, apoyar la actividad económica y acelerar la recuperación.
Frente al brote de Covid-19, el mundo está luchando contra una pandemia de proporciones sin precedentes en los tiempos modernos, que actualmente causa una emergencia de salud en toda regla. Por eso publican una carta abierta:
Nosotros, las asociaciones europeas abajo firmantes, representamos al sector de la construcción, una industria que representa el 9% del PIB de la UE y que emplea a más de 16 millones de europeos. A la luz de estos tiempos difíciles, deseamos reiterar nuestro compromiso de apoyar a las autoridades públicas, así como nuestra dedicación a nuestro activo más fundamental, el bienestar de nuestros trabajadores.
Desde un punto de vista económico e industrial, la situación no tiene precedentes y podría tener efectos extremadamente perjudiciales y a largo plazo. Tiene el potencial de agotar el dinero en efectivo de las empresas y paralizar la cadena de valor de la construcción en los años venideros, aplastando a millones de pymes, grandes empresas y entidades industriales por igual.
Los Estados miembros están implementando diferentes medidas para frenar y poner fin a la propagación de Covid-19. En algunos países, tales medidas permiten la continuación de las actividades de construcción y garantizan la salud y la seguridad de los trabajadores, mientras que otros limitan las actividades económicas a las que se consideran “esenciales”.
Algunos de estos servicios esenciales son proporcionados por el sector de la construcción, como el mantenimiento de infraestructura crítica, el funcionamiento adecuado de los sistemas de suministro de agua, electricidad y gas para edificios y hospitales. De hecho, problemas como la fuga de agua pueden empeorar el confinamiento en el hogar y deben repararse de inmediato.
Una cadena de suministro de construcción eficiente es crucial para mantener la actividad, con condiciones adecuadas de salud y seguridad. Por lo tanto, es esencial garantizar la circulación de los productos de construcción; equipo y provisión de servicios en pleno respeto de las instrucciones entregadas por las autoridades de salud pública.
En este contexto, pedimos a las autoridades públicas que tengan en cuenta la magnitud de las interrupciones en nuestro sector y que eviten que la recesión económica prevista se convierta en un colapso de proporciones históricas con consecuencias sociales de largo alcance.
De hecho, antes de pensar en medidas a mediano y largo plazo, se requieren urgentemente disposiciones a corto plazo para proteger las cadenas de valor más intensivas en mano de obra de Europa, permitiendo así que se produzca un repunte tan pronto como termine la crisis de salud.
Por lo tanto, instamos a las instituciones europeas y a los Estados miembros europeos a que actúen en plena coordinación para:
– Implementar medidas, protocolos y pautas de salud y seguridad requeridos y personalizados con la participación activa de las partes interesadas relevantes, lo que permite a los empleadores garantizar el nivel requerido de protección de los trabajadores.
– Apoye la cadena de suministro de la construcción mediante medidas que permitan el funcionamiento eficiente del mercado interior de la UE. A este respecto, acogemos con beneplácito la Comunicación de la Comisión Europea sobre la aplicación de Green Lanes en virtud de las Directrices para medidas de gestión de fronteras;
– Llevar a cabo un apoyo masivo y programas de estímulo. Estas acciones no deben limitarse a unos pocos sectores icónicos de importancia estratégica o política que pueden necesitar rescates financieros completos, sino que son cruciales para aquellos proveedores de trabajo, como la construcción, que también deben recibir toda la atención de las autoridades;
– Alivie la carga administrativa y las condiciones para que los empleadores implementen medidas temporales de desempleo.
Finalmente, pedimos a la Comisión Europea que abra un diálogo tan pronto como las circunstancias lo permitan, para identificar e implementar conjuntamente las medidas apropiadas para limitar la recesión y facilitar una recuperación rápida de todas las actividades de construcción.