La empresa cántabra Grúas FAM ha llevado a cabo una destacada maniobra de elevación pesada en la fábrica de Solvay, situada en Barreda (Cantabria), dentro de la categoría de grúas autopropulsadas de más de 300 toneladas. La operación consistió en la retirada de una antigua cinta transportadora industrial, instalada a gran altura en una zona de difícil acceso, dentro del complejo químico.
Para esta maniobra, FAM desplegó una de las grúas más potentes de su flota: la Liebherr LTM 1500-8.1, con capacidad de carga de 500 toneladas. La grúa fue configurada con Superlift y una pluma telescópica extendida a 84 metros, una combinación diseñada específicamente para ofrecer un gran alcance y máxima estabilidad en condiciones de espacio limitado.
Desafíos técnicos de la maniobra
El entorno industrial planteó una serie de retos que exigieron una planificación minuciosa. La cinta transportadora debía ser retirada sin afectar al resto de estructuras activas en la fábrica, lo que requería una precisión milimétrica durante toda la operación. Además, las restricciones de espacio y seguridad propias de una planta química en funcionamiento supusieron un condicionante adicional para el posicionamiento de la grúa y el radio de trabajo.
La coordinación entre el equipo técnico de Grúas FAM y el personal de Solvay fue clave para garantizar la seguridad de la maniobra y su correcta ejecución.
Máxima eficiencia y profesionalidad
Grúas FAM demostró una vez más su capacidad para abordar proyectos de alta complejidad técnica, gracias a la combinación de maquinaria de última generación y un equipo humano altamente cualificado. La retirada de la cinta transportadora se realizó en los tiempos previstos y sin incidencias, cumpliendo con todos los estándares de seguridad y calidad exigidos en este tipo de entornos.
Este proyecto refuerza el posicionamiento de Grúas FAM como una de las compañías de referencia en el sector de elevación y maniobras especiales del norte de España.